Serán más de 800 músicos de 20 países diferentes, 21 conciertos y una nómina con referencias tan difíciles de escuchar en España como el violín de Anne-Sophie Mutter o el piano de Grigory Sokolov, por citar solo a dos músicos que están entre los mejores intérpretes del mundo. Pero el curso musical de Oviedo, que se presentó ayer y arranca el 22 de octubre con la soprano Ermonela Jaho, supondrá también, como subrayó su director artístico, Cosme Marina, el regreso de las grandes orquestas después del covid y su resaca, en un contexto, el de la música clásica, que ha sido uno de los más castigados. En el Auditorio de Oviedo se podrá escuchar a la Orquesta Barroca de Friburgo, que cierra los ciclos el 11 de junio, a la del Mozarteum de Salzburgo o a la orquesta de Cámara de Europa, que ofrecerá aquí su único concierto en España y prepará, desde Oviedo, gira europea.
Por eso se ha llegado al título de "Temporada del reencuentro", que engloba las jornadas de piano "Luis G. Iberni" y el ciclo de Los Conciertos del Auditorio, patrocinados ambos por LA NUEVA ESPAÑA. Marina destacó ayer, que la programación de la Fundación Municipal de Cultura tiene "vocación de referente" en el norte de España y que en la temporada pasada se llegó a las 15.000 asistencias. En el caso del festival de piano, el más veterano del país, además de Sokolov, Marina citó al pianista Javier Perianes y al gijonés Martín García, que el año pasado se hizo con un tercer puesto en el prestigioso premio Chopin.
Además de los grandes nombres, los conciertos del Auditorio vienen con otras novedades importantes. Todos los que ofrezca la Oviedo Filarmonía (OFIL) contarán con una obra de una compositora. Una de ellas será la de Raquel Rodríguez que estrena, también, otra iniciativa, el "mapa sonoro de Vetusta", donde se invita a distintos compositores a plasmar la ciudad en una partitura.
El concejal, José Luis Costillas, celebró "un cartel que es un regalo para toda la ciudad" y Jorgelina Expósito, de la Fundación EDP, aplaudió la promoción que el Ayuntamiento hace de la música. La subdirectora general de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, habló también del privilegio que supone "tener un programa que pone tan a mano a los grandes intérpretes" y María Ablanedo, subdirectora de la fundación de la que depende OFIL, aplaudió la labor de Marina y pidió a los maestros de música, de colegios e institutos que difundan una programación de este calibre.
