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El Rector acusa a Canteli de intentar chantajear a la Universidad con Minas

Villaverde critica que el alcalde de Oviedo amenace con "no cumplir una de nuestras aspiraciones históricas", como es llevar las facultades al Cristo

El Rector rodeado de su equipo de Gobierno.

El rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, rodeado de su equipo de Gobierno, calificó de "inadmisible chantaje a nuestra institución" las palabras del alcalde de la capital asturiana, Alfredo Canteli, –en unas declaraciones realizadas a LA NUEVA ESPAÑA– en las que aseguraba que se alegraba de que se vaya a actuar en el antiguo HUCA –allí se van a llevar las facultades de Ciencias y de Formación del Profesorado, ahora en Llamaquique– pero en la que avisaba que "esa colaboración se verá muy alterada si se perpetra el latrocinio programado por el Rector para que la ciudad pierda su emblemática Escuela de Minas". No lo iba a poner fácil. Y recordaba que el Ayuntamiento tendrá un papel clave en la calificación de los terrenos.

Villaverde remitió ayer a primera hora de la tarde un correo electrónico a toda la comunidad educativa (incluidos profesores y estudiantes, a más de 20.000 personas) en la que aseguraba que "Canteli amenaza con que no se nos permitirá cumplir con una de nuestras aspiraciones históricas, que más que nunca contribuirá a la regeneración de un espacio urbano (en alusión a El Cristo), si no dejamos la Escuela de Minas donde está. Alfredo Canteli representa a los pocos que nunca han mostrado interés alguno en escuchar las razones de una decisión que compete a la Universidad de Oviedo". Nada más salir de la bandeja de mensajes enviados, el Rector reunió a su equipo para explicar públicamente el contenido.

Dijo que lo de Minas no tiene vuelta atrás. Es una decisión muy meditada. La decisión de mover la Escuela, defendió Villaverde: "Se ha tomado con criterio y tras largos debates. Nuestra principal motivación atiende a razones académicas y al empeño en garantizar la supervivencia de unos estudios que Asturias no debe perder y que no pueden estar hipotecados por la permanencia en un edificio". El Rector reconoció que durante estos meses había "soportado ataques sin precedentes a nuestra autonomía, incluso insultos y descalificaciones. Creo que la Universidad de Oviedo no puede consentir quedar inerme ante semejante amenaza. Toca hablar". Y habló. Lo de hacer estas declaraciones era algo, dijo, que le habían pedido en el último claustro y también en el Consejo de Gobierno. "Me pidieron que saliese en defensa de la dignidad y autonomía universitaria y siempre respondíamos que no era el momento", dijo. El momento llegó. Según destacó: "Ya durante la campaña, en el programa electoral, en numerosas declaraciones ante nuestros órganos de gobierno o a los medios de comunicación y en las reuniones con la comunidad universitaria hemos defendido que la universidad necesitaba una reordenación de espacios y que el futuro óptimo pasaba por concentrar la universidad en Oviedo en dos grandes campus". El del Milán y el de El Cristo. Pero el caballo de batalla en la capital es Minas. "En ningún momento la Escuela de Minas va a quedar vacía o ser pasto de la especulación. Los 15.000 metros cuadrados de este emblemático edificio siempre tendrán un uso universitario. Ahora, es un espacio necesario para aliviar el problema angustioso y urgente que tenemos en el campus de Llamaquique", dijo. Por el momento, a corto plazo el inmueble de la calle Independencia albergará de forma transitoria algunas de las clases de la facultad de Formación para el Profesorado antes de que emprenda su camino hacia El Cristo.

El nuevo campus

Ese nuevo campus al sur de la ciudad permitirá, en palabras de Villaverde, que la Universidad tenga unos "espacios adecuados, modernos, funcionales e innovadores y regenerará una parte importante de la geografía de la ciudad. La Universidad de Oviedo no es el problema sino parte de la solución". La solución de El Cristo al problema de espacios estaba en el horizonte, pero hasta hace no mucho parecía más un anhelo que una realidad. "Hoy es un horizonte definido y cercano", dijo. Pero, puntualizó, "se ignora que ese horizonte ya estaba en nuestros planes y estrategias y se obvia que la solución transitoria para Llamquique sigue siendo necesaria". La necesidad de espacio aprieta. "Nos gustaría que Canteli pudiese comprender todo esto, entender el enorme impulso para la ciudad que supone este ambicioso plan. Oviedo es una ciudad universitaria y no una ciudad con universidad. La Universidad de Oviedo es muchísimo más que un edificio", destacó.

Pese al duro y palpable enfrentamiento entre Universidad y Ayuntamiento, el Rector aseguró que su intención es la de potenciar el diálogo y la búsqueda de entendimiento. De hecho, en la jornada de ayer, con las declaraciones de Canteli aún calientes, había hablado con "algunos miembros del Ayuntamiento porque las declaraciones eran muy graves". Pero no aclaró con quién. "Lo mantendré en la discreción de las conversaciones privadas", dijo. El Rector también dijo que espera que el Alcalde no paralice urbanísticamente los planes de El Cristo y achacó las declaraciones del regidor a "un desconocimiento de la ordenanza urbanística. Esto va más allá de la Universidad. Como profesor de Derecho Público y hasta donde sé, la legislación urbanística está muy reglada donde hay muy poco margen a decisiones discrecionales, por lo tanto, una vez que todo eso se ponga en marcha la autoridad urbanística competente tendrá que tomar las decisiones que de acuerdo con la legalidad".

La Escuela de Minas de Oviedo. | LUISMA MURIAS

La Escuela ofrece quedarse con un par de aulas en su edificio y dejar sitio a otras facultades

La dirección de la Escuela de Minas ha ofrecido en varias ocasiones achicarse en su propio edificio y ceder la gran mayoría de las aulas del inmueble que ocupa en la calle Independencia a otras facultades que lo necesiten más, que tengan problemas de espacio. La oferta la han enviado, según apuntó el director de la Escuela, Francisco Javier Iglesias, en varias ocasiones a la Universidad, pero nunca han obtenido respuesta. Ni para bien ni para mal. "Nuestra idea era la de poder optimizar los espacios en el edificio, sin irnos de Oviedo", apuntó Iglesias. También asegura que hace unos años hubo una propuesta para agrupar varias ingenierías en alguno de los edificios del antiguo HUCA, en el barrio de El Cristo. Allí se iban a ir las ingenierías de Químicas, de Informática y la de Minas, según un plan de uno de los rectores que precedieron a Ignacio Villaverde. Aquello no cuajo, pero según Iglesias tenía bastante sentido y les parecía una buena idea. Porque más que aferrarse a el edificio, el director de la Escuela asegura que lo que pretende es que los estudios permanezcan en la capital asturiana. La mudanza a Mieres, aseguró, será el fin de la Escuela. "La única condición que pedimos cuando se planteó nuestro traslado a El Cristo era el poder tener una puerta en la que poder poner un cartel que dijera que aquello pertenecía a la Escuela", aseguró. Iglesias cargó con el hecho de que la Escuela de Minas no hubiera sido invitada a la reunión sobre la reordenación de los espacios universitarios del campus de Llamaquique hacia El Cristo. "Me parece lamentable que no nos hayan convocado, porque nosotros seguimos perteneciendo al campus de Llamaquique", asegura. Por su parte, el decano de la facultad de Ingeniería Informática, Fernando Álvarez, valoró positivamente el traslado de sus estudios a El Cristo donde, aseguró, conseguirían ganar el espacio que empieza a faltarles en el campus de Los Catalanes.

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