La Fiscalía no ve delito en la causa por el suicidio de una mujer en un hotel de Oviedo

La mujer se suicidó en un hotel de la capital, al que había acudido acompañada de una pareja. Según el informe de la autopsia, la mujer falleció por una intoxicación medicamentosa con un barbitúrico que ella misma había adquirido a través de Internet.

Según se desprende de la investigación, "La mujer grabó con una cámara un mensaje en el que dejaba constancia de su deseo de acabar con su vida, de forma libre y voluntaria, y de que tomaba la sustancia sin ayuda de nadie". La fallecida también dejó una carta dirigida al juez. Además, el análisis de su teléfono móvil permite concluir que la mujer ya había tomado la decisión de suicidarse con varios meses de antelación: al menos desde noviembre de 2020, cuando realizó las primeras gestiones para conseguir el medicamento, La Fiscalía también destaca el hecho de que la mujer había manifestado la intención de suicidarse a algunos familiares.

Tras las diligencias practicadas durante la instrucción, el Ministerio Fiscal ha concluido que "no hay indicios de la comisión por parte de ninguna persona de un delito de inducción al suicidio previsto en el artículo 143.1 del Código Penal ni de un delito de cooperación al suicidio del 143.2", ni siquiera por parte de la pareja que acompañó a la mujer al hotel donde ocurrieron los hechos y que, según entiende la Fiscalía, "no actuó en contra de sus intenciones", ya que entiende que "el tenor literal de este último artículo excluye la posibilidad de una comisión del delito por omisión".

La mujer, una leonesa que en el momento de su muerte tenía 35 años, llevaba al menos cuatro conviviendo con una grave enfermedad neurodegenerativa, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).