Infanticidio, suicidio y eutanasia. Bajo esta triada de términos se enmarcan los XXV Encuentros de Filosofía celebrados ayer en el salón de actos de la Fundación Gustavo Bueno. Las jornadas, previstas inicialmente para abril de 2020 y suspendidas a causa de la pandemia, retomaron su programa con pleno aforo. Las ponencias que se desarrollarán a lo largo del fin de semana arrancaron con la presentación de Gustavo Bueno Sánchez, presidente de la Fundación, quien agradeció el éxito de la convocatoria. "Retomar los encuentros supone algo muy positivo", señaló. Bueno Sánchez aprovechó para subrayar que "la Fundación constituye un escenario de acogida para comunicaciones libres. Para que cualquiera pueda presentar propuestas sobre el tema titular".
Los encuentros contarán con 12 ponentes, de los cuales cuatro participan por primera vez en actos organizados por la Fundación, y aspiran a celebrarse en Salamanca y Oviedo. "La intención es hacer dos convocatorias anuales: la de Oviedo mantendrá un formato de convocatorias libres, mientras que la de Salamanca contará con invitados postulados por la institución. Todo con la voluntad de que estén abiertos a un mayor público", explicó Bueno Sánchez.
En las diferentes ponencias de las jornadas, que se desarrollarán todo el fin de semana, se abordan temas como "La justificación actual del infanticidio desde la ética del materialismo filosófico, a cargo de Agustín Lozano Vicente; "La eutanasia hoy", por José María Vaquero Sánchez; "De la eutanasia médica a la eutanasia administrativa", de la mano de Andrés Fraga Domingo; o "El aborto desde la bioética materialista", por Carlos M. Madrid Casado. Entre los objetivos que persiguen las ponencias destacan "profundizar en su estudio, no sentar la conclusión de una doctrina".
La jornada de ayer arrancó con las intervenciones de Joaquín Robles López, licenciado en Filosofía por la Universidad de Murcia e investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno y cuya exposición giró en torno a "Lo trascendental de la filosofía moral".Diputado en el Congreso (Vox), eEntre sus líneas de investigación destacan los estudios de filosofía de la religión y la educación del ciudadano.
La segunda intervención de la jornada, corrió a cargo de Tomás García López, investigador emérito de la Fundación Gustavo Bueno. Toda una vida dedicada a la enseñanza. "He trabajado en institutos de Barcelona, Madrid y Asturias, donde me jubilé", cuenta mientras recuerda emocionado ese momento, en el que estuvo presente "mi gran maestro Gustavo Bueno para hacerme la despedida de honor. Todo un lujo".
Su ponencia titulada "Infanticidio, Suicidio, Eutanasia. Clasificación de clasificaciones bioéticas, antropológicas y políticas", se basó en temas que "siempre me han preocupado la ética y la moral. A lo largo de estos días, abordaremos temas controvertidos pero de gran interés para la sociedad".
No obstante, García López considera que "hay que hablar de estos asuntos con delicadeza. Son temas delicados a los que hay que darles un tratamiento adecuado".
Durante su intervención, el investigador realizó una clasificación de los diferentes tipos de infanticidio, suicidio y eutanasia que culminó con unas consideraciones finales tomando como base la filosofía de Gustavo Bueno. Desde la Fundación agradecieron la participación de gente de toda España, "algo para celebrar".
Los Encuentros, iniciaron su andadura en 1996 impulsados por la revista "El Basilisco" y la Agrupación de Estudiantes de Filosofía. Constituida en 1997 la Fundación Gustavo Bueno, que asumió la revista "El Basilisco", los Encuentros quedaron desde 1998 integrados a las actividades habituales de esta institución. "Es un lugar de encuentro, donde tratar temas que llevan preocupando a filósofos antiguos y modernos y que siguen despertando interrogantes".
