Los estudiantes del Colegio Mayor San Gregorio aseguran que es "responsabilidad de la Universidad de Oviedo vigilar que el contrato se cumpla y tomar las medidas necesarias". Lo dicen después de que hace unos días denunciaran que la compañía concesionaria de la residencia estaba incumpliendo muchos de los puntos recogidos dentro del contrato. Entre ellos, los ligados con el número de personal mínimo que debían tener en la cocina u otros vinculados a la seguridad y el mantenimiento. "Es obligación de la dirección de los colegios mayores conocer el contrato y asegurarse de que se cumpla y bajo ningún concepto es obligación del estudiante conocer el detalle de ese documento entre la universidad y la concesionaria, por muy públicos que estos sean".

La Universidad había destacado, en respuesta a los residentes, que los incumplimientos no afectan a la vida de los alumnos. No obstante, los estudiantes, echando mano del contrato, aseguran que en el pliego de las cláusulas administrativas sí que hay varias que señalan "claramente" la obligación de la Universidad, no solo de tomar medidas, sino de vigilar su cumplimiento". Citan por ejemplo una parte del escrito en la que se designa "al órgano de contratación como responsable de supervisar, ejecutar y adoptar las decisiones y dictar las instrucciones necesarias con el fin de asegurar la correcta ejecución de la prestación pactada".