"Si llega a pillar a alguien no lo cuenta". Las personas que transitaban a las doce y media de la mañana de este viernes por las inmediaciones del número 21 de la calle González Besada se llevaron un gran susto. Un gran letrero metálico de un comercio se desprendió de repente arrastrando una buena cantidad de escombros de la fachada de ladrillo visto del edificio. "Escuchamos un fuerte golpe y a una señora casi le da algo", relató uno de los testigos.

Tras el desconcierto inicial, el responsable del establecimiento salió para preocuparse por el estado de los peatones y procedió a retirar el cartel al mismo tiempo que llamaron a los servicios de emergencias para que los bomberos analizaran el estado de la pared con el fin de descartar más caídas de cascotes.