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Larga vida al bridge en Oviedo: "Si lo pruebas, no lo dejas"

El club Tricolor, con cuatro décadas de vida, prepara un curso gratuito para promocionar su actividad

Participantes en el Torneo La Santina de Bridge en Oviedo. IRMA COLLIN

De la calle Cervantes a Valentín Masip. Hace un año que el club de bridge Tricolor, de Oviedo, cambió de sede sin saber cómo iba a ir la cosa y, según su presidenta, Beatriz Álvarez-Requejo, no ha podido salir mejor. “La verdad es que estamos encantados, es el único club donde, aparte de jugar se dan clases: es club y academia”. Tienen siete mesas de juego y una larga historia, desde su fundación, hace 40 años, de la mano de Pepita Iglesias. “Tenemos gente muy fiel. Hay que ser constante, pero al final tiene su encanto. Es de justicia destacar la figura de Pepita, ella trajo el bridge a Asturias”, afirma la presidenta.

A pesar de ser una disciplina un tanto desconocida en España, Álvarez-Requejo cuenta que “en Madrid, por ejemplo, la gente empieza a jugarlo con 25 años, aquí se suele empezar a los 40 ó 50; en Portugal lo imparten incluso en el colegio y en Inglaterra es una asignatura optativa”. Para mantener la afición y seguir extendiendo la práctica del juego, el club Tricolor prepara un curso en Oviedo que empezará a impartirse en octubre de forma gratuita. La formación es algo importante antes de lanzarse a diseñar estrategias y a compartir un rato de tensión y emoción entre amigos. “Hay que dar clase al menos durante un año antes de sentarse a una mesa”. Una batalla entre dos parejas que se libra recurriendo a la baraja francesa, con negociación de por medio y competencia sana. Da fe el árbitro Carlos Muñiz. “Hay rivalidad, pero también deportividad. Jugué mucho al ajedrez y después busqué algo parecido, esto es el ajedrez de las cartas”.

Un instante del torneo. IRMA COLLIN

Los campeonatos internacionales son un pilar para fomentar la unión, el ultimo, en Marrakech. “Fue una experiencia muy bonita, a la que fue gente de África, Europa y con muy buen nivel”, revela la presidenta, quien admira la buena organización de eventos de este tipo.

Las clases en el club Tricolor no pararon ni durante la pandemia, cuando pusieron en marcha clases telemáticas. “Nunca dejamos de formar a los nuevos miembros, no les haces ningún favor si frenas su progresión.”.

Jesús Fermín Jiménez, militar en el ejército del aire, ahora presidente de la Federación Asturiana, cuenta cómo empezó. “Di con un libro sobre el tema y empecé a compartirlo con compañeros de unidad. Poco a poco el grupo fue creciendo y hasta hoy”. Tras décadas jugando se confiesa un “adicto" a este deporte. "Si lo pruebas, no lo dejas, animo a todo el mundo a que lo intente”. Una actividad recreativa en la que “no siempre ganan los mismos, sino que todo el mundo tiene opciones”.

Una de las que se ha unido hace poco es Ana García Vega. “Llevo tres años y empecé porque me apetecía una actividad creativa para la mente tras jubilarme. En el bridge encontré camaradería y aprendizaje”, algo que agradece al club y sus miembros.

Las mesas empiezan a llenarse y la concentración reina en el ambiente. Una vez arranca el juego todo es silencio y estrategia. Pocas cosas se dejan al azar y todo se mide para alzarse con la victoria, pero una vez termina la partida la distensión vuelve y la premisa es clara. “Ya estamos deseando volvernos a juntar y aún no hemos acabado”, afirman los jugadores.

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