Nace el primer clúster sanitario para sacarle jugo a la "milla de la bata blanca" de Oviedo

Un grupo de empresarios, con el respaldo de Asociación Empresa Mujer (Asem), impulsa una asociación para acercar la I+D a sus negocios

Fachada principal del HUCA.

Fachada principal del HUCA. / LNE

José Luis Salinas

José Luis Salinas

Nace el primer clúster de empresas y organizaciones públicas y privadas ligado a la salud y la biotecnología, que tiene entre sus principales objetivos servir de puente entre la investigación que se realiza en la Universidad de Oviedo –especialmente en la Facultad de Medicina– y en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), al que buscan acercarse, y el mundo empresarial. La idea nació en el seno de la Asociación Empresa Mujer (Asem) –con sede en la capital asturiana– y ha captado ya a una treintena de empresas y organismos. El primer paso que dará esta nueva agrupación será el de presentarse hoy ante el Instituto de Desarrollo del Principado (Idepa). El objetivo es sacarle jugo a la llamada "milla de la bata blanca".

"Ya se habían intentado poner en marcha iniciativas similares, pero hasta ahora ninguna había cuajado", asegura la portavoz de este nuevo clúster, Isabella Castrelo Noya. Ahora ha cuajado. Estos empresarios están convencidos de que Asturias tiene un enorme potencial para explorar el negocio de la salud, la biociencia y la inteligencia artificial. De hecho, una de las prioridades para la nave de cañones de La Vega es la de crear un vivero de empresas ligadas a la biotecnología, también para aprovechar el tirón del HUCA.

"Nosotros buscamos aunar las tecnologías y los avances científicos con las empresas, hacer de puente", asegura Castrelo.

El objetivo es ambicioso porque, aunque ya tienen un buen número de socios, la meta es la de crecer con rapidez e intentar llegar a los 200 en breve. "Tenemos ya una gran variedad de compañías, muchas ligadas a la salud, evidentemente, pero también las hay tecnológicas o químicas. Otro de los objetivos es el de que el clúster sea bastante trasversal", agrega su portavoz. No solo se nutren de empresas. También han conseguido integrar en su estructura a un buen puñado de fundaciones, tanto de Asturias como de más allá del Pajares. "Tenemos hasta compañías de construcción, porque en otra de las cuestiones en las que queremos incidir, y en las que vemos que puede haber una buena fuente de negocio, es en el de la salud ambiental, es decir, en hacer unas construcciones que sean más respetuosas", asegura Castrelo.

Los promotores de este clúster aseguran que el punto de inflexión para su nacimiento ha sido la propia pandemia del coronavirus, que ha cambiado la visión que muchos tenían sobre la salud, ahora se le ha dado una mayor relevancia. Esa crisis sanitaria ha sido un estímulo para las propias empresas del sector, que están incrementando con fuerza sus inversiones en investigación y en tecnología. Las administraciones públicas también están pisando el pie en el acelerador en este sentido.

"Una de nuestras prioridades", agrega Isabella Castrelo Noya, "es la de incidir mucho en la prevención". Vamos, que quieren hacer bueno el refrán: más vale prevenir que curar. "La mayor parte de las enfermedades están relacionadas con factores ambientales, menos de la mitad son debidas a la genética", agrega. Otro de los puntos sobre los que quieren poner el acento es sobre la salud mental, muy tocada, según señalan muchos estudios y estadísticas, después de la pandemia.

La iniciativa surge de este grupo de empresarias ligadas a Asem, pero la intención es que el clúster pueda volar por sí solo en breve. "Nosotras lo que vamos a hacer es lanzarlo y ponerlo en marcha", asegura. Eso sí, la idea es que el clúster tenga una sede en Asturias –cuya ubicación decidirán en un futuro sus socios–; otra más en Madrid; y otra en Bruselas. "Tenemos que abrirnos al mundo, no podemos quedarnos solo en la región", agrega Castrelo.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents