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Jaime Martínez, un legado para todos

"Su cercanía le conectaba a gente diversa", dice la viuda del neumólogo en el estreno junto al HUCA de un busto financiado por 80 donantes

Arriba, por la izquierda, Wenceslao López, Julio Bobes, Luis Antuña, Manolo García Linares, Nacho Cuesta, Susan Schmickrath, Alfredo Canteli, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero y Mario Arias, junto al busto inaugurado ayer; a la derecha, asistentes al acto de descubrimiento de la escultura de Manolo García Linares. | L. B.

"Su forma cercana en el trato facilitó que conectara con personas muy distintas en carácter, culturas, gustos y formas de pensar". Así, con una sonrisa tan amplia como permanente, recordó su viuda, Susan Schmickrath, a Jaime Martínez González-Río, el neumólogo y presidente de la Fundación Ópera de Oviedo fallecido en 2019, a la edad de 77 años. Fue durante la puesta de largo de un busto dedicado al facultativo junto al HUCA, gracias a las aportaciones de más de 80 donantes. Al acto acudieron, además de su familia en pleno, el alcalde, Alfredo Canteli, y muchos amigos y representantes de los tres campos a los que el homenajeado dedicó su vida: la sanidad, la música y el deporte.

En primer término, por la izquierda, los niños Jaime Sebrango, Pedro Sebrango, Marina Sebrango, Teresa Somolinos, Enrique Somolinos y Victoria Somolinos. Detrás, desde la izquierda, Alfredo Martínez, Susan Schmickrath, Susana Martínez, Mili Serrano de Aspe, Francisco Sebrango, Carla Martínez, Adela Martínez, con Eleonor Bilbao en brazos, Iñaki Bilbao, Marta Martínez y Enrique Somolinos. Todos posan ante la escultura dedicada al cabeza de familia, Jaime Martínez González-Río. | L. B.

Schmickrath se mostró enormemente agradecida a las sociedades médicas y particulares que pusieron su granito de arena para financiar una escultura en bronce diseñada por el artista y gran amigo de Jaime Martínez, Manolo García Linares, quien aprovechó el acto para desvelar las claves de su inspiración. "He tratado de captar la esencia de la persona con un canto al humanismo", declaró sobre un trabajo que recrea al que fuera impulsor de la ópera y el rugby en Oviedo con una bata médica sujetando un libro con la inscripción: "Juramento hipocrático".

Jaime Martínez, un legado para todos

Alfredo Canteli tomó la palabra para destacar la contribución de Martínez en todas sus facetas a favor de la ciudad y de Asturias en general, lanzando al aire un emotivo deseo. "Ojalá Oviedo tuviese muchos más Jaime Martínez", dijo durante el acto celebrado a los pies del busto, instalado en la rotonda próxima a Consultas Externas del Hospital, donde el Ayuntamiento inauguró en septiembre de 2020 la plaza con el nombre del neumólogo.

A la cita no falló la familia en pleno. Además de su viuda, estuvieron presentes las cuatro hijas del médico fallecido: Susana, Carla, Marta y Adela, y sus siete nietos: Eleonor, Jaime, Pedro, Marina, Teresa, Victoria y Enrique, además de su hermano, Alfredo Martínez González-Río, quienes se mostraron muy orgullosos del obsequio colectivo en bronce para el patriarca. "Que tu esencia continúe en nosotros y en especial en tus nietos", concluyó Susan al hablar en nombre del mayor de los legados del neumólogo: la familia.

Entre los invitados al acto, participaron en el descubrimiento de la escultura junto a Canteli el presidente del Colegio de Médicos, Luis Antuña; el presidente de la Fundación Ópera de Oviedo, Juan Carlos Rodríguez-Ovejero; el psiquiatra Julio Bobes; los primeros tenientes de alcalde, Nacho Cuesta y Mario Arias, y el exalcalde socialista y amigo de la familia Wenceslao López.

A título personal acudieron igualmente otros rostros conocidos, como el expresidente del Colegio de Médicos Alejandro Braña; el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y varios miembros del Real Oviedo Rugby, con su presidente, Arturo Méndez, a la cabeza, quienes se sumaron a entonar el himno de Asturias acompañados de la gaita y despidieron el acto con la bendición del busto a cargo del párroco de Teatinos, José Ramón Castañón, "Pochi".

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