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Música en una caja de sorpresas

Noelia Rodiles inaugura CIMCO al piano alternando piezas contemporáneas y clásicas, efectos electrónicos y proyecciones

Noelia Rodiles interpreta «My Old Gramophone #1» en la sala de cámara del Auditorio. | Iván Martínez

Antes de sentarse al piano, Noelia Rodiles recomendó al público que esperaba el inicio de su recital en la sala de cámara del auditorio Príncipe Felipe que se dispusiese a "escuchar sin prejuicios". Dio por supuesto que disfrutarían de las interpretaciones de los clásicos románticos de Schubert y opinó que la música contemporánea compuesta por Raquel García Tomás "puede ser una sorpresa". Tras dejar esas reflexiones, la avilesina se sentó al piano y emprendió la interpretación de "My Old Gramophone #1", de García Tomás, y ella y su piano se fundieron en la semioscuridad, imprescindible para poder apreciar la proyección de los vídeos de Pere Ginard con la que se acompañaba.

Con Noelia Rodiles y su espectáculo "Schubert in Wonderland" comenzó ayer la segunda edición de CIMCO, el Ciclo Interdisciplinar de Música de Cámara de Oviedo, que organiza la Fundación Municipal de Cultura y cuya programación se extenderá hasta junio de 2023.

La directora del ciclo, Cristina Gestido, presentó la oferta de este año como el resultado de "una sinergia entre la música clásica y todo tipo de expresiones artísticas" e invito al público a disfrutar, no de un recital o un concierto sino de "una experiencia sensorial".

Fue ella también quien presentó a Noelia Rodiles, "una de las intérpretes de mayor proyección de su generación", destacó, y solista con las orquestas más importantes de España, incluida la Sinfónica del Principado, la OSPA. Ayer estaba recién llegada de una gira por México.

Noelia Rodiles, por su parte, habló unos minutos sobre cómo "la música contemporánea se ha tomado como algo muy difícil" y cómo puede adquirir "un color nuevo" si se sabe acercar a una audiencia receptiva. También la música de un compositor clásico como Schubert, con sus melodías románticas tan reconocibles, pueden ser escuchadas haciendo "un cambio de registro", observó.

En el concierto se fueron alternando las músicas de Schubert y García Tomás, en algunos casos acompañados por las piezas cinematográficas creadas a propósito y que evocaban cortos de antiguo cine mudo, en blanco y negro.

CIMCO volverá el próximo mes de noviembre, el día 16 y de nuevo al Auditorio, pero entonces llegará con un espectáculo de José Antonio Domené y el Cuarteto Galerna.

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