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Nueva vida para la fábrica de gas de Oviedo tras vendérsela EDP a un fondo europeo

El grupo confía en tener un proyecto cerrado a principios de año, con espacios públicos, viviendas y comercios, y empezar a trabajar en 2023

Vista general de la fábrica de gas. Luisma Murias

Diez años después de la aprobación del Plan Especial para la fábrica de gas de Oviedo, los vestigios del centenario recinto fabril encajonado en los 12.000 metros cuadrados del triángulo que forman las calles Azcárraga, Postigo y Paraíso acaban de cambiar de mano y se disponen a una nueva transformación urbana. El fondo europeo de inversión Ginkgo Advisor, un grupo internacional especializado en la gestión medioambiental de patrimonio industrial, cerró ayer la compra de la fábrica a EDP por una cantidad que ninguna de las dos partes ha desvelado.

La operación, según ha podido saber este periódico, supondrá una inversión en el terreno cercana a los 54 millones de euros, una cantidad estimada por Ginkgo en la que está incluido el precio de compra.

Los planes para la fábrica de gas

Además, en los planes del fondo de inversión está actuar más allá del ámbito de la fábrica de gas, ganando espacio en el entorno para que el proyecto "respire", pasando de los 12.000 metros cuadrados del ámbito a unos 15.000 metros. De momento, los responsables de Ginkgo en España ya han empezado a trabajar con Patxi Mangado, un arquitecto con mucha experiencia en la ciudad, donde se ha encargado de la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias, todavía ahora en proceso de concluir su segunda fase. Mangado ha empezado a esbozar algunas líneas de trabajo, en la que destacan el uso de la luz, con lucernarios y grandes ventanales, pero será a finales de año, calculan fuentes conocedoras de la operación, cuando pueda existir un plan definitivo sobre el conjunto del ámbito.

En principio, los planes de Ginkgo incluirán, en una primera fase, los trabajos de descontaminación, una tarea en la que ellos son expertos y que durante los diez años que lleva en vigor el plan especial de la fábrica de gas, elaborado por el arquitecto César Portela para EDP, la compañía eléctrica no ha podido llevar a cabo por falta de acuerdo con el Ayuntamiento y ausencia de licencia municipal para actuar.

En este nuevo escenario, el actual equipo de gobierno ha estado atento a las negociaciones entre Ginkgo y EDP, que comenzaron a finales del año pasado y principios de este, tal y como en su día adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Fuentes municipales han señalado que el Ayuntamiento facilitará el desarrollo del proyecto del fondo de inversión de la mejor manera posible. Lejos queda el planteamiento realizado por el anterior equipo de gobierno de PSOE, Somos e IU, que llegó a plantear una compra del recinto fabril a EDP por 4,5 millones de euros, aunque no cerró la operación.

El proyecto que maneja ahora el fondo europeo de inversión no parece apartarse demasiado del que EDP ambicionaba inicialmente en su plan especial. El planteamiento pasa por incorporar en la zona espacios libres de uso público, conservar algunos de los elementos más destacados del antiguo uso industrial y construir viviendas y comercios en la parcela. En este sentido, fuentes del fondo de inversión Ginkgo Advisor han recalcado que sus proyectos europeos cuentan siempre con un alto porcentaje de vivienda protegida, por encima de la media nacional, en torno a un 35 por ciento.

Historia de la fábrica de gas de Oviedo

La fábrica de gas data de mediados del siglo XIX, cuando varios empresarios optan por instalar en lo que era la zona de las huertas del deán una fábrica de gas que trajera un sistema moderno de alumbrado para la ciudad. Atrás habían quedado los primeros experimentos realizados en un café de la calle Cimadevilla con un precario sistema de alumbrado que utilizaba los vapores de la magaya de manzana.

A los treinta años de su puesta en marcha, en 1888, la fábrica de gas ya contaba con "tres gasómetros, una espaciosa sala de hornos, extractor, condensadores, lavadores y depuradores de todas clases, contadores y reguladores, extensos almacenes, oficinas", según citan los arquitectos Marcos Balbín y Álvaro Portela en la ponencia que el Colegio de Arquitectos de Asturias hizo sobre el recinto fabril. De aquella fábrica original no se conserva nada en la actualidad, siendo la pieza más antigua de todo el recinto la nave de la Popular Ovetense (1899), donde Policarpo Herrero pidió permiso para instalar una fábrica de energía eléctrica con motor de vapor. Allí dentro se instalaría el primer generador de energía eléctrica mediante la combustión de carbón.

El resto de elementos que han llegado hasta la actualidad corresponden, principalmente, a los años 30 y 40 del pasado siglo. Ahí se incluyen algunos elementos protegidos en el plan especial vigente, como la marquesina de Sánchez del Río, la escalera helicoidal, la chimenea y la fachada de la citada nave de la Popular Ovetense, entre otros.

Aunque el plan de César Portela salvaba también el gasómetro, hay que señalar que no se trata de los primeros gasómetros sino de uno de los últimos que estuvo en funcionamiento, hasta que el conjunto quedó limitado al uso de oficinas por parte de Hidroeléctrica (hoy EDP). Desde los años ochenta del pasado siglo, diversos colectivos han reivindicado la rehabilitación de la fábrica. Lo hizo el grupo Gas Ciudad en aquellos años y después, ya en este siglo, el movimiento SOS Cultura. Más recientemente, y al calor de las primeras propuestas municipales sobre una hipotética compra de la parcela una vez que EDP descontaminase los suelos, se constituyó el grupo Fábrica de Gas e ideas, en parecida línea a la anterior.

La aparición de Ginkgo en el futuro de la parcela saca al Ayuntamiento de la ecuación y promete desatascar la situación del suelo industrial, con la descontaminación del terreno, que el Principado lleva urgiendo desde hace más de dos años, y la apertura del conjunto al resto de la ciudad.

Los números de la fábrica de gas

54 millones

Esa es la cifra que el fondo europeo Ginkgo Advisor quiere invertir en la parcela. Esa cantidad incluye el precio de compra (que no se ha desvelado), la descontaminación y la rehabilitación.

15.000 metros

Aunque el terreno de la fábrica de gas es de 12.000 metros cuadrados, Ginkgo pretende ampliar la operación a un ámbito mayor para que el espacio «respire». 

2023

Los planes del fondo que acaba de comprar la fábrica pasan por tener el proyecto de Patxi Mangado a principios del año que viene para ponerse a trabajar en la parcela a lo largo de 2023.

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