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Los vecinos reclaman más zonas verdes y arreglar los accesos de los barrios

Los habitantes y empresarios que rodean la antigua fábrica de gas piden a los nuevos propietarios del suelo mejoras de forma urgente

Enrique Menéndez Suárez pasea a su perro "Boo", con la estructura del gasómetro al fondo. | Luisma Murias

Más zonas verdes y mejores accesos. Son las principales reclamaciones de los vecinos que rodean a la circular construcción de la fábrica de gas de Oviedo –asentada en los terrenos del Postigo– a Ginkgo Advisor, el fondo que ha cerrado con EDP la compra de esta antigua instalación industrial.

Enrique Menéndez Suárez tiene un negocio, una asesoría, en uno de los callejones desde los que se ve esta construcción industrial, en desuso desde hace años. Lleva tiempo reclamando mejoras. «Hace más de veinte años que se habla de que va a haber derribos en esta zona, pero todo continúa igual», asegura. La calle donde tiene su negocio no da a ninguna parte. A un callejón sin salida. Hace unos años, el tejado de unos antiguos talleres anexos a la fábrica se derrumbó. Aquello causó un gran revuelo. «Aquí lo ideal sería que hicieran zona verde. Había un proyecto para hacer unas edificaciones en forma de ‘U’ y hacer unos pasos, nuevas calles y parques, pero no se sabe en qué quedó», asegura Menéndez. La actuación en la zona es urgente, juzga el empresario. «Esta calle se revalorizaría», destaca. Ahora mismo, una buena parte de los locales comerciales que circundan a la fábrica de gas tienen colgado el cartel de «se vende» o de «se alquila».

Otros dos vecinos entran en su portal tras un paseo con su perro por las inmediaciones. «Esta es una buena zona y es una pena que nos tengan en estas condiciones», asegura Fica Suárez, «lo importante es que nos abran el paso y que dejen un espacio más diáfano y peatonal». A lo que Luis García agrega: «Conservar el patrimonio también es fundamental, pero tienen que arreglar los accesos, parece que no les importa».

Lo de cuidar el patrimonio industrial que se asienta sobre este extremo del Oviedo antiguo es una reclamación común en la zona. La hace también Violeta Suárez, una de las pioneras del movimiento surgido a finales de la década de los noventa para recuperar el solar de Postigo. «Nos preocupa que esta operación pueda acabar afectando al patrimonio que hay en la zona, pero no sabemos los planes que tiene el fondo de inversión», asegura, «lo que no se entiende es que se quiera construir más viviendas, parece que en Oviedo solo importa el ladrillo».

Belén Suárez Prieto, también vecina de la zona y organizadora de las conocidas como meriendas solidarias, asegura que «me da pena que, por la razón que sea, el terreno no lo haya comprado el Ayuntamiento». Lo dice porque está preocupada, como el resto, por la conservación del patrimonio. «Tengo entendido que el nivel de protección que tiene es bajo, así que vamos a ver qué pasa ahora que estará en manos privadas», destaca.

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