El nuevo clúster de la salud de Oviedo buscará atraer inversiones sanitarias a Asturias

La asociación, que quiere sacar jugo a la "milla de la bata blanca", impulsará una economía para la tercera edad y hábitos más saludables

Por la izquierda, Isabel Rodríguez, Marina Rayón, Noemí Aparicio, Paula Bango, Susana López, Ana López Cancio y Andrea Álvarez, delante del Calatrava.

Por la izquierda, Isabel Rodríguez, Marina Rayón, Noemí Aparicio, Paula Bango, Susana López, Ana López Cancio y Andrea Álvarez, delante del Calatrava. / Luisma Murias

José Luis Salinas

José Luis Salinas

Oviedo

Un estudio de arquitectura, un centro de formación, una consultoría alimentaria, una panadería, una empresa para promover el contacto con los mercados exteriores... Ese es el diverso perfil que tienen las compañías que acaban de echar a andar el primer clúster de Salud y de Biotecnología Ambiental de Asturias que busca sacarle todo el jugo posible a "la milla de la bata blanca". Se trata de una iniciativa pionera desde la región, que está impulsada por un grupo de empresarias (bajo el paraguas de la Asociación Empresa Mujer), que tiene ya 58 miembros y que tiene entre sus objetivos convertir a Asturias en un territorio que logre atraer inversiones y proyectos sanitarios.

En las siguientes líneas se resume el perfil de las fundadoras de este nuevo clúster y, a continuación, se recogen algunas reflexiones sobre su futuro.

Susana López.

Es la directora general de dos compañías de formación (Adecua y 008 Formación) y hace un tiempo se dio cuenta de que había bastantes lagunas en los conocimientos sanitarios de los trabajadores a los que forman. "Realizamos formación en bastantes campos como la limpieza y lo forestal y nos dimos cuenta de que no tienen esos conocimientos y son trabajadores que tienen que hacer unas tareas que pueden acabar repercutiendo sobre su salud", explica.

Ana López Cancio.

Es la presidenta de la Asociación Empresa Mujer (Asem) y tiene la panadería Santumedé en el centro de Oviedo. "La alimentación es una parte esencial para salud, por el tema de la reducción de los azúcares y porque cada vez más hay que aconsejar a los clientes sobre los productos que vendemos", explica.

Isabel Rodríguez.

Dirige la compañía Rozona Prevención y llevan ya unos cuantos años, asegura, tratando de abrirle los ojos al resto de las empresas para las que trabaja sobre la necesidad de que sean "más saludables". "La política sanitaria hasta ahora estaba basada en curar, pero nosotros pretendemos prevenir porque la mitad de las patologías pueden ser prevenidas llevando unos hábitos de vida saludables, con ejercicio físico o una buena alimentación", asegura. En base a los reconocimientos médicos que pasa en su compañía, Rodríguez asegura que hay una elevada cantidad de población en Asturias con la tensión alta, con el colesterol elevado y con obesidad. "Lo importante es actuar sobre la base", dice.

Noemí Aparicio.

Tiene una empresa que vela por la seguridad alimentaria (AF). "Nuestro objetivo es que todas las empresas cumplan con los requisitos sanitarios que marca el Gobierno", explica. También hacen formación y valoraciones nutricionales enfocadas a que los colegios o residencias ofrezcan menús adecuados, equilibrados. "Hay que entender que los diferentes sectores de la población tienen necesidades de alimentación distintas", asegura.

Andrea Álvarez.

Dirige un estudio de arquitectura, Aqbo, y defiende que "todos consumimos espacio y es básico pensar que el entorno tiene que ser saludable. Somos seres sensitivos y es cierto que desde la pandemia todos nos hemos dado cuenta de por dónde nos movemos", resalta.

Paula Bango.

Tiene experiencia en ingeniería industrial y ahora trabaja lo que define como "coaching educativo", tiene una escuela de formación para niños. "Muchos vienen influenciados por los patrones de conducta que tienen en sus familias y usamos el arte para promover un cambio de hábitos", destaca. Un cambio por otros más saludables en materias como el consumo, la práctica del deporte... "Lo que tratamos de este clúster es un cambio de mentalidad social, muchos no se dan cuenta del propio daño que nos hacemos, no nos permitimos el ‘slow life’", agrega.

Marina Rayón.

Es la responsable de una consultoría de proyectos internacionales. "Mi intención es la de aportar toda la experiencia que tengo en el extranjero, porque estoy viendo que muchos países van por delante. EE UU o los nórdicos tienen programas muy específicos dedicados a la salud integral. Mi idea es la de hacer de puente de unión entre las empresas de aquí y las de fuera", resalta.

El clúster lleva en marcha solo unas semanas, pero ya ha ganado bastantes adeptos y cuenta con una enorme proyección. "En Asturias tenemos una población envejecida que va a más, y podemos ser una zona de inversión importante, un conejillo de indias en materia de salud", asegura López Cancio. En una línea similar Isabel Rodríguez insiste en la necesidad de mejorar la salud de la población porque, señala, eso acaba mejorando la propia productividad de las empresas.

El objetivo es ambicioso. López Cancio agrega que "queremos convertir a la región en un referente sanitario, que nos miren y nos pongan de ejemplo". Otra de las metas es la de fomentar el asociacionismo. Quieren hacer bueno el refrán de que la unión hace la fuerza. "Vemos que en muchos sectores de la región hay como miedo a asociarse, piensan que les van a quitar las ideas", dice Paula Bango. Más lejos aún, Marina Rayón asegura que Asturias hay unas grandes posibilidades para impulsar una economía entorno a la tercera edad. Lo que llaman la "silver economy". "En otros países, como EE UU, esa etapa de la vida se vive de forma diferente", agrega.

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