El folclore asturiano se fusionó este sábado con la samba brasileña y la cultura de varios países europeos y latinoamericanos para protagonizar un llamativo desfile cargado de color por el centro de la ciudad. El evento, encuadrado dentro el mercadillo multicultural promovido por 17 colectivos en la plaza Trascorrales, incluyó una concurrida danza prima en la plaza del Ayuntamiento, en el que se animaron a participar hasta las ediles de Políticas Sociales, Leticia González y Conchita Méndez. "En la diversidad está el gusto", gritó una integrante de la delegación venezolana tras participar en el improvisado baile ancestral.
La dosis de asturianía para una cita que ya se había estrenado con gran éxito de participación el año pasado llegó de la mano del grupo "La Inmaculada". La agrupación folclórica puso al grupo, con mayoría de mujeres de diversas nacionalidades, a bailar al son de la gaita y el tambor entre continuos saludos a los cientos de viandantes que se pararon a presenciar el desfile. La serpiente multicolor aprovechó una pequeña tregua de la lluvia para desplazarse desde las inmediaciones del Fontán hasta el interior de la antigua plaza del pescado con una veintena de banderas ondeando los colores de cada una de las naciones participantes.
Una vez en Trascorrales, los participantes hicieron un recorrido por los puestos desde los que las diferentes asociaciones ofertaron productos propios, destinados a financiar sus programas de integración y convivencia. El mercadillo celebrado entre el viernes y el sábado fue solo un aperitivo para la gran cita de la denominada como II Muestra Intercultural de Oviedo, que culminará a partir de las cinco de la tarde de hoy con un festival en el teatro Pumarín.
La entrada para el gran recital programado en el recinto cultural será gratuita, y quienes acudan podrán disfrutar de un amplio abanico de actuaciones promovidas por colectividades de distintas naciones de afincados en Oviedo. Los mariachis, la música latina, los bailes tradicionales venezolanos, y los bailes cubanos representarán en el evento a las culturas del otro lado del charco. A ellos se sumarán los bailes autóctonos rumanos y las interpretaciones de varios temas por parte de masas corales provenientes de países como Ucrania, Rumanía o el vecino Reino de Marruecos.
