Asturias ya aporta el 10% de la producción quesera de España

"Asturias aporta el 10 por ciento de la producción quesera de España, estimada en 300.000 toneladas anuales, una tendencia que va al alza". Tal lo aseguró ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Ana Belén Flórez, investigadora del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), que habló del renacer que vive la quesería artesanal en la región.

El sector lácteo es clave en España con 1.756 empresas, de las que el 6 por ciento se ubican en Asturias y aportan el 9 por ciento del PIB regional, lo que las convierte en un pilar estratégico para la economía del Principado. Aunque desde hace años en España baja el consumo de leche, aumenta el de lácteos, sobre todo el de quesos. En Europa ocurre a la inversa, aunque la media de consumo de derivados de la leche también ha sido tradicionalmente superior al de España.

Así lo explicó la investigadora, que participó en el ciclo de "Charlas de otoño" del CSIC y fue presentada por María Fernández, delegada institucional en Asturias. Fernández, que también es directora del IPLA, destacó la labor que realiza Ana Belén Flórez, y también la importancia del ciclo de conferencias, que ayudan a acercar la ciencia que se hace en Asturias a toda la sociedad. "La cultura científica contribuye al desarrollo de regiones y países, por eso estas conferencias son tan importantes para nosotros", indicó. Fernández también resaltó la labor que realiza el IPLA para recuperar y mejorar las variedades de quesos asturianos.

Ana Belén Flórez, doctora en Biología por la Universidad de Oviedo, destacó las marcas de calidad que amparan a los quesos asturianos, entre ellas las certificaciones europeas bajo la fórmula de Denominación de Origen, que poseen el cabrales, afuega’l pitu, gamonéu y casín, e Indicación Geográfica Protegida, con la que cuenta el queso los Beyos. A ellas se suma la etiqueta "quesos artesanos", que ampara a 35 variedades.

La actividad científica de Ana Belén Flórez está centrada en el estudio de la calidad y la seguridad de los productos lácteos. Entre sus líneas de trabajo cabe destacar la caracterización y tipificación microbiana de diversos quesos tradicionales de Asturias, como el cabrales y el casín. "El objetivo es identificar y seleccionar cepas con buenas aptitudes tecnológicas y de seguridad que puedan ser empleadas en el diseño de fermentos específicos para esos quesos, y sean útiles para la industria láctea", recalcó. Uno de los descubrimientos más sonados ha sido un fermento autóctono para el queso de Cabrales que solo pueden utilizar los elaboradores acogidos a la denominación de origen de esta apreciada variedad.