Los vecinos del entorno del viejo HUCA, en el barrio del Cristo, han mostrado su satisfacción ante los planes del Principado, desvelados esta semana por LA NUEVA ESPAÑA, de acelerar el plan de derribos de los edificios que están en sus terrenos, unos trabajos que podrían empezar a contratarse entre finales de este año y principios del próximo.
El colectivo "SOS Viejo Hospital" anunció su "satisfacción" ante ese proyecto, aunque también reclamó que el anuncio se consolide en un compromiso inversor. "Llevamos años esperando esta noticia y esperamos verla recogida en los próximos presupuestos pues las declaraciones sin partidas presupuestarias no pasan de simples declaraciones de intenciones y lo que necesitamos es menos promesas y más obras", explicó Nacio González, uno de los portavoces de la plataforma. Los vecinos creen que el inicio de las demoliciones ya crearía actividad económica en la zona y se empezaría a ver la luz al final del túnel "en unos barrios muy castigados con la marcha del hospital a La Cadellada".
El colectivo ha realizado en el último mes una ronda de reuniones con los distintos grupos parlamentarios de la Junta y, aunque lamenta que el impulso a la transformación del terreno llegue "en el último año de mandato y con unas elecciones a la vuelta de la esquina", confía en que se salve, al menos, "el último año".
Además de las demoliciones, los vecinos del Cristo también han trasladado a los grupos políticos sus otras reivindicaciones: El mantenimiento del parque del Truébano, "que lleva cuatro años sin ninguna inversión y con deterioro en el mobiliario como bancos y columpios". La seguridad en la calle Rodríguez Vigil con la colocación de bolardos para que los coches no invadan la zona peatonal y la construcción de una bolera en la zona.
