Un problema con las lindes –o alineaciones– podría retrasar el proyecto para transformar el martillo de Santa Ana en un centro de arte sacro y de información turística para los viajeros que visitan la capital atraídos por su oferta religiosa. El Ayuntamiento de Oviedo ha enviado un requerimiento al Arzobispado para intentar aclarar estas diferencias, que traducidas suponen que en el proyecto inicial que maneja la Iglesia, invade una pequeña parte del suelo público. Una parte mínima. Eso obligó al consistorio, según relató ayer el concejal de Urbanismo Nacho Cuesta a hacer un requerimiento al Arzobispado para intentar solventar la discrepancia.

El Ayuntamiento resta importancia al problema y asegura que se trata de «una cuestión puramente técnica» a la vez que pone el acento sobre las buenas relaciones que mantiene con el Arzobispado y que hacen pensar que en un corto espacio de tiempo pueda encontrarse una solución favorable para ambas partes.

De hecho, fuentes municipales aseguraron que si estas «discrepancias» se solucionan con celeridad, la tramitación del proyecto puede ser bastante ágil. Tanto que podría estar lista en cuestión de semanas. Los plazos son los siguientes. Se necesita que el pleno apruebe el estudio en detalle, que es el paso en el que están discutiendo ahora mismo el Ayuntamiento y el Arzobispado. Luego se abre un plazo para las alegaciones, si las hubiera. Y, finalmente, la iniciativa tendría que pasar un nuevo trámite final en el consistorio antes de que las obras pudieran ponerse en marcha. El cálculo del consistorio es que, con agilidad, toda esta burocracia pudiera estar lista para comienzos de 2023. Es decir, sin demasiada demora.

El martillo de Santa Ana es un solar en el corazón del casco viejo de Oviedo en el que la Iglesia ha intentado promover diversos proyectos durante los últimos treinta años, sin llegar a desarrollar ninguno de ellos. Hace un año y algunos meses el Arzobispado presentó un nuevo proyecto para levantar allí un centro cultural vinculado al patrimonio eclesiástico, que incluye levantar un edificio cúbico, con piedra tradicional de la zona.