Proseguía ayer en el Auditorio Príncipe Felipe el ciclo camerístico CIMCO que completa la impresionante programación musical de esta "Viena española" con la actuación del arpista murciano y nieto de asturianos José Antonio Domené, acompañado por el Cuarteto "Galerna", formado por Intérpretes de la orquesta Oviedo Filarmonía.
En la jornada de ayer la agrupación que acompañó a Domené creció hasta convertirse en sexteto, con refuerzo de flauta y clarinete para el último Ravel, uniéndose también la bailarina asturiana Marta Pardo en un cisne de Saint-Saëns bellísimo.
El original programa francés con los citados Saint-Saëns y Ravel y también Debussy hizo las delicias de un público que casi completó la sala de piedras del antiguo depósito de aguas, acústica cristalina como el arpa mágica y perfecta en todas las combinaciones con las que Domené fue hechizándonos: solo, dúos con violín y chelo, trío junto a flauta y viola de Debussy aplaudido en los tres movimientos, y el final de Ravel al completo, casi sinfónico, del gran orquestador hispano francés.
La apuesta camerística de CIMCO tuvo, pues, un lujo de intérpretes en torno al mago Jose Antonio Domené y también alrededor de su instrumento, esa arpa con tanta historia detrás a la que le faltó su pequeña parte pedagógica para explicar la actual. El instrumento que hoy denominamos arpa la inventó otro francés, Erard, aunque en la velada de ayer se utilizase una nueva italiana (Salvi minerva natural) de sonoridad muy rica. Fue, en suma, una tarde de música francesa muy aplaudida y disfrutada. Francesas fue, asimismo, la propina dedicada a sus familiares presentes. En la despedida, las arpistas de OFIL la OSPA se hicieron fotos al lado del instrumento y su intérprete.
El ciclo proseguirá el 17 de diciembre con la actuación de la mezzosoprano Marina Pardo con un repertorio de autores americanos.
