Simuladores de ejercicios de soldadura, salas de estimulación visual donde se aprende con luces de colores, estrellas o alienígenas. Son algunas de las nuevas técnicas que los ciclos de Formación Profesional están incorporando en sus aulas para ofrecer al alumno una experiencia lo más cercana posible al entorno laboral. De esto da buena muestra Paola Fernández, alumna de primer curso del ciclo superior de Educación infantil en el centro AFA Formación. "Nosotras llevamos a cabo un taller de estimulación visual enfocado a niños con TDAH o Asperger para facilitar el aprendizaje y ayudar a su relajación", apunta la alumna que ayer presentó la iniciativa en la II Feria de Formación Profesional dual celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos (el Calatrava), iniciativa impulsada por la Cámara de Comercio de Oviedo con la colaboración de la Cámara de Comercio de España.
La dinámica, dirigida a menores de 3 años, recurre a las luces, las formas y los sonidos para explicar el sistema solar, colores básicos y para fomentar la relajación. Luces de fibra de vidrio, proyecciones en el techo o guirnaldas son algunos de los elementos que facilitan llevar esta mecánica del aula del instituto de FP a los futuros centros educativos donde los estudiantes del ciclo desarrollarán su actividad, un campo que cada vez demanda más profesionales. "Tiene mucho futuro porque las empresas siempre nos llaman, sobre todo porque el sector educativo requiere de formación continua, algo que valoran muy positivamente", indica Cristina Montes, jefa de estudios del centro.
El ámbito sanitario es otro de los que se nutre de las últimas tecnologías para trasladar a los futuros profesionales las técnicas que deberán implementar en su día a día. Las gafas 3D se postulan como uno de los instrumentos clave al servicio de la enseñanza, un añadido que ya utilizan en el ciclo formativo de Imagen para el diagnóstico, impartido en el CIFP Cerdeño. "Las utilizamos para hacer la simulación de algo que no se puede hacer en un centro directamente como es utilizar radiación. Así, mediante la simulación conseguimos recrear un ambiente bastante realista de lo que es una sala de diagnóstico, en la cual podemos manipular absolutamente todos los equipos sin la limitación que tenemos en el centro, como, por ejemplo, la utilización de rayos X", subraya Francisco Lacalle, profesor en dicho ciclo formativo.
Emplear este nuevo aliado tecnológico en la docencia permite a los alumnos experimentar en un entorno que reproduce un escenario real, una experiencia de la que ya disfrutan los de segundo curso. A pesar de su reciente implantación, empezó a utilizarse este año y los alumnos se han hecho fácilmente a la iniciativa. "Lo han recibido muy bien, lo están asumiendo con bastante sencillez y estamos incorporando la realidad virtual tanto a las clases diarias que hacemos con equipos reales pero que no tienen rayos X y lo complementamos con la tecnología 3D", añade Lacalle.
Experiencias inmersivas son también las que se usan para ponerse en la situación de estar en un taller de soldadura. "En 2018 recibimos los dos primeros equipos y lo que ofrece a los futuros profesionales es una experiencia formativa muy diferente, ya que pueden interactuar con ello. Además, al ser gente que suele estar acostumbrada a jugar a videojuegos se les da muy bien", cuenta José Manuel García, profesor del ciclo formativo de Soldadura y Calderería.
El futuro laboral para los alumnos de la Formación Profesional parece alentador, de ahí que toda ayuda para facilitar la formación sea más que bienvenida. "Estamos en un buen momento, sobre todo en el sector de soldadura y calderería, donde se está pidiendo mano de obra. Hay mucho trabajo para diferentes tipos de cualificación. De hecho, los alumnos del año pasado que hicieron prácticas en empresas hoy están trabajando", revela el docente. Es la profesionalización de la enseñanza uno de los puntos que los profesores de FP destacan de esta formación, algo muy bien visto en el mercado laboral. "Las empresas siempre demandan mucho de nuestro personal porque salen más formados que en las carreras", recalca Cristina Montes.
