La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Oviedo mostrará toda su artillería

La industria de la Defensa hará una exhibición de sus desarrollos tecnológicos y productos en la feria que acoge La Vega este jueves

El blindado «Ascod», fabricado por Santa Bárbara Sistemas en Trubia.

La robusta industria asturiana de la Defensa desplegará todo su potencial frente a los pesos pesados del ministerio de Defensa y del Ejército de Tierra. No se guardará nada. Sacará a pasear vehículos de combate –como los blindados que Santa Bárbara fabrica en Trubia–, mostrará sus impresoras en 3D que hacen material militar en el acto, sus robots autónomos y realizará demostraciones sobre la marcha sobre cómo se hace la ropa que usan las tropas españolas en sus misiones internacionales. Lo hará este próximo jueves día 24 en la nave de cañones de la antigua Fábrica de Armas de La Vega. Pero no solo se aprovechará el espacio interior: también habrá demostraciones –controladas, evidentemente– del funcionamiento de todo este equipamiento militar en los alrededores de la factoría, en pleno corazón de la capital asturiana. En total, serán 45 las compañías asturianas ligadas con el negocio militar las que participarán en esta feria que está organizada por el Clúster de la Defensa (Hub Asturias) que acaba de nacer en la región y que lideran las dos compañías asentadas en Trubia, Santa Bárbara y Expal.

Todo este enorme despliegue tiene un objetivo: impresionar a los altos cargos del Ministerio de Defensa y del Ejército de España que acudirán a Oviedo. Serán el director de innovación y tecnología general del ministerio, el general José Luis Murga; y el máximo responsable del departamento de adquisiciones del Ejército de Tierra, el general José Ramón Pérez. Los directivos del clúster asturiano de Defensa ponen el acento en que se trata de dos figuras clave porque son los que tienen la última palabra sobre las compras que hace el Ejército. Los que manejan los presupuestos.

David González, secretario de este nuevo clúster de empresas ligadas asturianas del sector, asegura que el objetivo es el de mostrar a Defensa la innovación y el desarrollo de demostradores tecnológicos que se hacen desde Asturias y que responden como un traje a las necesidades específicas de las Fuerzas Armadas españolas. Por ejemplo, desde Asturias hay compañías que ya trabajan de forma habitual con Defensa en ámbitos como impresión 3D, robótica, inteligencia artificial, vehículos terrestres no tripulados, drones para detección de explosivos, sistemas físicos de protección del combatiente, textiles avanzados e ignífugos, chalecos antibalas de nueva generación, y metagenómica. González también señala que otra de las metas es la de contribuir a la difusión de la cultura de Defensa.

Un dron durante unas maniobras.

A la feria ya han confirmado su presencia 250 invitados, de los perfiles mas variados. No solo habrá empresas asturianas –aunque sí que serán el grueso principal– a Oviedo acudirán otra treintena de compañías españolas ligadas con el sector militar y llegadas desde otras partes del país, como Valladolid o Segovia. También el regimiento «Príncipe» del acuartelamiento de Cabo Noval hará una demostración sobre el terreno de algunos de los vehículos y del material que manejan en su día a día.

El clúster le ha puesto a la cita el nombre de Foro de innovación tecnológica de Asturias para la industria de la defensa, aunque lo han abreviado a Fintas, que es un término militar. El plan es que sea eminentemente práctico. De hecho, durante buena parte de la mañana y también de la tarde habrá demostraciones de cómo funciona la tecnología militar «made in Asturias». Por ejemplo, habrá una demostración de cómo funcionan los robots autónomos y se hará, además, en diferentes rampas y niveles de dificultad. También se instalará una zona de stands para las empresas asturianas, pero no por compañía: estarán agrupadas en función de diferentes temáticas dependiendo del producto que fabriquen.

Más al detalle, habrá siete zonas bien diferenciadas para resaltar las áreas en las que la industria asturiana ligada al ámbito militar es fuerte. Son: diseño, ingeniería y fabricación avanzada –en la que se exhibirán vehículos como el Ascod que Santa Bárbara fabrica en Trubia, así como otros más actuales para que se pueda hacer la comparación de la evolución tecnológica–; otra de sistemas de protección del combatiente (como chalecos antibalas); una más de robótica y sistemas terrestres (con el robot de Alisys); habrá una zona de impresión en tres dimensiones (con demostraciones sobre el terreno); otra, más sensible, para armamento, municiones y sistemas de defensa; una más dedicada a las nuevas tecnologías; y una última ligada con la medicina, alimentación y fabricación de tejidos humanos. Son áreas en las que las empresas asturianas tienen un elevado control.

Un vehículo no tripulado.

Al final, los organizadores del evento aseguran que los 5.000 metros que tiene la nave de cañones se han quedado cortos por los que muchas de estas exhibiciones se realizarán en el exterior. También habrá una parte más íntima en la que las compañías tendrán una sesión de lo que se conoce como «networking» (trabajo en red) y en la que aprovecharán para intercambiar experiencias y, si se puede, estrechar lazos que en un futuro puedan desembocar en negocios conjuntos.

La industria ligada con la Defensa está armándose con fuerza y viene experimentando un importante incremento de su actividad durante los últimos meses, al calor de los nuevos conflictos bélicos. Los datos de este sector comienzan a ser contundentes. La agrupación asturiana cuenta entre sus filas con más de una veintena de socios, que entre todos representan ya el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) y dan empleo a más de 2.500 personas de forma directa, según las cifras que divulgaron recientemente. El objetivo es el de continuar rearmándose y creciendo, gracias al empuje de las dos grandes del sector: Santa Bárbara y Expal.

Compartir el artículo

stats