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Aluvión de ofertas por el IES de La Corredoria: una docena de empresas puja por el proyecto

El alza del precio de licitación, a 18,8 millones, despierta el interés de grandes constructoras en el cuarto intento por desatascar las obras

Recreación del futuro IES de La Corredoria.

Aluvión de ofertas para construir el nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de La Corredoria. Una docena de constructoras optan a llevar a buen puerto el proyecto, en la que será su cuarta adjudicación. El aumento del presupuesto para realizar los trabajos ha funcionado y ha logrado despertar el apetito de las grandes empresas del sector que ya han puesto sobre la mesa de la consejería de Educación sus ofertas para levantar un edificio tremendamente demandado por el vecindario, pues el actual instituto sobrepasa ampliamente su capacidad para albergar alumnos.

La mesa de contratación de la consejería se reunió esta mañana para examinar las ofertas presentadas. A priori, por la información que la propia consejería ha colgado en el portal del perfil de contratante tras ese encuentro, no hay unas bajadas en los precios demasiado abultadas lo que da a entender que los trabajos podrán, de una vez por todas, ponerse en marcha. Ahora será el servicio de infraestructuras educativas el que tenga que hacer un análisis mucho más fino de las propuestas y estudiar si alguna de ellas pudiera resultar anormalmente baja conforme a la legislación.

La intención de Educación es la de darse la máxima prisa posible porque la presión de los vecinos del barrio es asfixiante después de ver cómo este equipamiento educativo va de fracaso en fracaso. A la puja se han presentado algunos de los principales grupos constructores de la región como Los Álamos, Sardalla, Dragados, Copcisa, San José, Ogensa, o Esfer, por citar a algunas de ellas.

La licitación ha ganado en grosor económico tras el último fracaso. Educación anunció en agosto que iba a hacer un esfuerzo extra para que el proyecto saliera adelante después de que la anterior adjudicataria, Constructora Interurbana, renunciara a poner en marcha las obras alegando que no podía afrontar el gasto. Achacó la decisión al espectacular encarecimiento que habían sufrido los materiales durante los últimos meses fruto de las tensiones comerciales internacionales. La compañía ni siquiera llegó a plantar el anuncio de los trabajos en la parcela ni a vallar el perímetro donde se iba a asentar el instituto pese a los requerimientos de la consejería. Curiosamente, esa misma empresa ha vuelto a presentarse al concurso, pero ahora con una oferta considerablemente mayor y en compañía de otras dos constructoras (Cotodisa Obras y Servicios y Fernández Molina Obras y Servicios). Es decir, firmando una unión temporal de empresas (UTE). En la anterior licitación había resultado ganadora del proyecto por 11,2 millones de euros; ahora junto a esas otras dos socias ha presentado una oferta de 13,8 millones (sin IVA).

Para animar a que las compañías se presentaran al concurso y evitar un nuevo parón en el proyecto, Educación había engordado la oferta de licitación considerablemente hasta los 18,8 millones. Una cifra que supone 7,6 millones más que la anterior puja. Funcionó. Ahora han presentado ofertas doce compañías, el doble que en la anterior intentona. La intención de Educación es la de acelerar al máximo los plazos de licitación con la intención de que las obras puedan ponerse en marcha a lo largo del primer trimestre del año para que estuviera funcionando a pleno pulmón para el curso que se inicia en septiembre de 2025. Ese era el compromiso que había adquirido la consejera, Lydia Espina, durante una reunión que había mantenido con los vecinos.

Si ahora todo va bien, el nuevo edificio que se yerga en la calle de la Media Legua será bastante singular. Para empezar, contará con 16 aulas de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y 8 de Bachillerato, además de una pista deportiva. Una dimensión que va acorde con el brutal crecimiento que está experimentando el barrio durante estos últimos años. Según la consejería, "el edificio ha sido concebido con la filosofía de los nuevos espacios de aprendizaje", por lo que tendrá similitudes con los que se están haciendo en La Fresneda (Siero) o el del barrio de La Florida. La parcela sobre la que se asentará el edificio –ahora mismo atravesada por un paseo peatonal muy transitado por los vecinos del barrio– tiene 10.161 metros cuadrados y contará con lo que se conoce como sello de cinco hojas de certificación verde. Esto quiere decir que su consumo de energía será muy reducido y dependerá de forma mayoritaria de sus propios paneles fotovoltaicos.

El diseño está dividido en tres bloques y, según Educación, logra una imagen unitaria del edificio con un volumen escalonado que se adapta al terreno, generando así el mínimo impacto urbano. Los exteriores se proyectan también como espacios educativos al aire libre, lo que posibilita una gestión dinámica del recreo y de las clases o actos, con áreas verdes y especies de arbolado autóctonas, apunta la consejería.

Por el momento, los vecinos del barrio no las tienen todas consigo, aunque esperan que a la cuarta vaya la vencida –a la tercera como dice el refrán ya no podrá ser– y hace unas semanas anunciaron que tenían previsto retomar las movilizaciones para exigir que las obras comenzaran cuanto antes. El otro instituto del barrio hace tiempo que se quedó pequeño y la necesidad aprieta.

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