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José Ramón Pérez Pérez General y director de adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército

"La industria asturiana de Defensa es un ejemplo de colaboración"

"Los 8x8 que se hacen en Trubia van a ser vehículos punteros tecnológicamente en comparación con los ejércitos del entorno"

José Ramón Pérez, esta semana, durante la feria de la industria asturiana de Defensa. | Luisma Murias

El general José Ramón Pérez Pérez (Medina del Campo, 1963) es el director de adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) español. El pasado jueves fue uno de los invitados estrella de la feria que el "Asturias Hub Defensa" (una asociación de empresas ligadas al Ejército) celebró en la fábrica de cañones de la antigua fábrica de armas La Vega con el objetivo de mostrar todo el potencial de este incipiente pero potente sector regional. Pérez pudo comprobar de primera mano el enorme potencial de la industria armamentística regional que ya conoce bien. En su dilatada carrera militar llegó a ser jefe de batallón en el regimiento Príncipe número 3, asentado en el acuartelamiento de Cabo Noval. En la siguiente entrevista, el general Pérez reflexiona sobre esta iniciativa y sobre el futuro de la industria militar.

–¿Qué es y qué atribuciones tiene la dirección de adquisiciones del Ejército?

–Es la responsable de la reposición y mantenimiento del material del Ejército. La dirección general de armamento y material, que depende directamente del Ministerio de Defensa, es la que se encarga de los grandes programas y también de los planes para obtención de sistemas de armas. La dirección de adquisiciones del Ejército de Tierra, que yo dirijo y que está dentro de un mando de primer nivel como es el Mando de Apoyo Logístico, es la que realiza todas las adquisiciones de material.

–El Gobierno acaba de aprobar en sus presupuestos un incremento del gasto militar ¿qué repercusiones puede tener para la industria y para las Fuerzas Armadas?

–Hay un compromiso generalizado en Europa y en los países que son miembros de la OTAN de progresar hacia unos aumentos en los presupuestos de Defensa. Políticamente se habla de ir hacia un 2% respecto al PIB. Esto supone una oportunidad para la renovación de materiales y la inclusión de tecnologías adicionales y disruptivas en los sistemas de armas de las Fuerzas Armadas. Todo está orientado para cumplir con un servicio público requerido como es la defensa de España.

–Una de las últimas grandes adquisiciones del Ministerio de Defensa ha sido el contrato del 8x8 que Santa Bárbara Sistemas fabrica en Trubia, ¿qué pueden aportar estos vehículos al Ejército?

–El 8x8 que sustituye al vehículo blindado BMR, ya con unos años considerables, aporta una entrada de tecnología directa a nuestras unidades con unas grandes capacidades. Estamos esperando tener ya los primeros 8x8 que llegarán a principios de este próximo año. De hecho, está a punto de terminar un programa tecnológico para, precisamente, definir qué tipo de tecnologías deberán ser incluidas y estamos convencidos de que va a ser un vehículo puntero, tecnológicamente hablando, de entre los ejércitos de nuestro entorno.

–El Ejército ha creado lo que se conoce como Fuerza 35 para probar todos estos nuevos desarrollos, ¿en qué consiste esta unidad?

–El Ejército la ha adaptado a denominarla como "Ejército 35" y lo que trata es de, con diferentes hitos temporales, tener una visión de futuro de cómo debería estar conformado el Ejército y específicamente la fuerza terrestre para adaptarse a los retos del futuro. El año 2035 es un horizonte temporal que marca ese camino progresivo en la inclusión de nuevas tecnologías.

–¿Y está funcionando de forma correcta?

–Sí. Hay una brigada experimental de materiales y de sistemas de procedimientos y ahora se están abarcando otras capacidades, no está reducido a una única unidad.

–Los blindados 8x8 también los probará esta unidad...

–El 8x8 es, tal vez, la herramienta primaria de sistema de armas para desarrollarlo.

–¿Qué le parece la iniciativa puesta en marcha por Asturias para potenciar su industria de Defensa, le está sorprendiendo lo que está viendo?

–Estamos en el momento de impulsar iniciativas de convergencia, de colaboración, de complementariedad y de sinergias y todo esto (en alusión a la feria), en la tierra asturiana, es un magnífico ejemplo de buscar todo eso, de entender de una forma más amigable y rápida las posibilidades que tenemos de convergencia. El Ejército juega un papel de exposición de necesidades y la empresa tiene la opción de cubrirlas. En este diálogo directo, unívoco y de alguna manera permanente aceleraremos los procesos para encontrar las mejores soluciones.

–¿Ve posibilidades de que muchos de estos nuevos desarrollos puedan dar el salto también al ámbito civil?

–Lo ha citado el consejero de Innovación, Borja Sánchez, en su discurso, toda la tecnología desarrollada tiene una capacidad dual y eso estamos buscando porque también es una oportunidad para las Fuerzas Armadas y entiendo que para la sociedad. Esa compenetración de las nuevas tecnologías irá en beneficio no solo de las Fuerzas Armadas, sino de todo el mundo en general.

–Ahora mismo, ¿cómo está de equipado el Ejército español?

–El Ejército está adiestrado, preparado y dotado para cumplir sus cometidos. Lo que sí que es verdad es que tenemos que adaptarnos a un ritmo cada vez más vertiginoso de incorporación de nuevos sistemas y de nuevas tecnologías, y en eso estamos.

–¿Cómo estimulan la I+D empresarial desde el Ejército?

–La responsabilidad de la I+D para los sistemas de armas recae en el ministerio de Defensa, el general Murga es el responsable de la innovación y el desarrollo, y lo que tratamos desde el Ejército de Tierra para acelerar los procesos de desarrollo y de introducción del I+D en los nuevos sistemas es estar lo más cerca posible para darles esa orientación y esa visión de qué necesidades tiene el Ejército en este campo.

–¿La guerra en Ucrania y la amenaza de Rusia a Europa ha cambiado las necesidades de equipamiento del Ejército español?

–La situación geopolítica acelerada, no solo Ucrania, nos pide, y en nombre de España es lo que pretendemos, que entendamos los problemas antes y que encontremos las soluciones también antes.

–¿Tienen sentido las guerras de tanques en momentos como este en que el campo de batalla está dominado por drones y armas inteligentes?

–Los sistemas de protección móviles van a seguir siendo imprescindibles, lo que tratamos es de encontrar las mejores soluciones para defendernos de las nuevas amenazas que se están diseñando. Y en eso también estamos. En ese ritmo vertiginoso y disruptivo lo que buscamos es anticiparnos a la amenaza y tener una solución lo antes posible.

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