Ventanielles comenzó la jornada del domingo con un suceso desconcertante. Un hombre de 55 años fue detenido por la Policía Nacional en la mañana de ayer después de provocar un aparatoso incendio en el interior de su casa de la calle Río Sella tras prender fuego a un cojín "porque tenía frío", según declaró al ser detenido. Las llamas obligaron a intervenir durante casi una hora a los bomberos, que no pudieron evitar que varias de las dependencias de la vivienda resultasen seriamente dañadas.

El suceso tuvo lugar en torno a las 10.30 horas de la mañana. El fuego se originó supuestamente en el salón de una vivienda situada en un primer piso de un bloque de dos alturas con una ventana que da a la calle. Según fuentes de la Policía Nacional, que se encontraron al varón a la llegada al lugar de los hechos, fue el propio hombre quien aseguró que su decisión de darle fuego al cojín escondía únicamente un interés por calentar la casa.

La intervención de los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) permitió sofocar las llamas rápidamente, aunque estas ya habían devorado parte del mobiliario de la residencia del detenido, que está a la espera de pasar a disposición judicial y no se descarta que sea sometido a pruebas relativas a su salud mental.

La salida de humo por la ventana alertó a otros habitantes del mismo bloque y otros colindantes que realizaron varias llamadas a los equipos de emergencias. "Se montó un buen revuelo, pero por suerte no le pasó nada a nadie", confesaba una vecina de un portal cercano a la que los hechos pillaron preparando el desayuno para varios familiares. "Nos dijeron que lo hizo porque tenía frío, pero es difícil de creer", añadió la mujer.

Los efectivos de bomberos desplegados en la zona atacaron inicialmente el fuego desde el exterior de la vivienda. Cuando lo controlaron, procedieron a realizar labores de enfriado y ventilación. Una vez dentro de la vivienda, pudieron comprobar cómo parte del mobiliario había sido pasto de las llamas y el color negro del humo había tomado casi la totalidad de la residencia del detenido.

El hombre se encontraba al cierre de esta edición en dependencias municipales a la espera de ser pasado a disposición judicial acusado de un delito por provocar unas llamas que, de haberse descontrolado, podrían haber causado estragos tanto en su propio portal como en los edificios colindantes, donde sus habitantes vivieron la mañana dominical "más angustiosa" que recuerdan.

Se trata del segundo incendio aparatoso del fin de semana después del que afectó a última hora de la tarde del viernes a un almacén del Adif de la estación de trenes de la Losa, en el que tampoco hubo heridos, pero obligó a interrumpir el tráfico ferroviario unos minutos.