González Quintana: "Los archivos son esenciales para conocer la verdad"

"Nadie debe ampararse en el secreto oficial para quedar impune", indica el presidente de la Asociación de Archiveros Españoles

Antonio González Quintana y Concepción Paredes, ayer, en el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias

Antonio González Quintana y Concepción Paredes, ayer, en el Club Prensa Asturiana. | Luisma Murias / M. J. Iglesias

María José Iglesias

María José Iglesias

«Es importante preservar los archivos como elemento esencial para conocer la verdad. No solamente se violan los derechos humanos en regímenes totalitarios, también en democracias consolidadas». Así lo señaló ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Antonio González Quintana, presidente de la Asociación de Archiveros Españoles en la Función Pública, que fue presentado por Concepción Paredes Nava, directora del Archivo Histórico de Asturias, y Virginia Gil, vicepresidenta de Tribuna Ciudadana

Antonio González Quintana centró su charla en demostrar la estrecha relación que existe entre los archivos y la protección de los derechos humanos, que se intensificó desde la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789.

La ocupación de los archivos de la Stasi en 1990, durante las jornadas de movilización social que precedieron al fin de la República Democrática Alemana, marcó una nueva época. El Consejo Internacional de Archivos planteó en 1993 el reto de conservar y proteger los documentos que refrendan la actuación de las policías políticas, para hacerlos accesible. «Nadie debe ampararse en el secreto oficial para quedar impune», resaltó González Quintana. «No es exagerado decir que el Registro Civil, como entidad laica y vinculada al poder político, es el padre de los archivos», señaló. Puso como ejemplo la importancia de registrar todos los nacimientos como una forma de proteger a los niños del tráfico de seres humanos. «En Europa es una práctica normalizada, pero en el mundo hay 229 millones de nacimientos que no han sido constatados», lamentó.

A la vez, en su opinión, ha sido muy importante reconocer que no solo en los archivos de los organismos especializados en la represión o de los colectivos de víctimas hay documentos clave para la justicia o para los programas de reparación. «Abundan los ejemplos de fondos documentales de entidades religiosas, políticas, sindicales o simplemente organizaciones de víctimas. Esos archivos, de carácter privado, deben ser protegidos para garantizar su pervivencia y su tratamiento técnico», recalcó el conferenciante.

«Ha quedado claro en procesos contra los perpetradores de violaciones de derechos humanos que documentos de entidades públicas no especialmente relacionadas con la represión política pueden ser pruebas definitivas para determinar una sentencia», añadió.

Antonio González Quintana abogó por crear sistemas nacionales de archivos que incluyan también documentos de organizaciones no gubernamentales, «especialmente aquellos que sean relevantes para las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, concluyó».