Salvemos La Vega reclama "poner a los ovetenses en el centro" del proyecto

Mostrar el descontento ante la inminente firma del protocolo acordado entre Defensa, el Ayuntamiento de Oviedo y el Principado de Asturias para el complejo de La Vega. Con ese objetivo se concentraron ayer cerca de 400 personas frente al Palacio de la Presidencia. Una convocatoria en la que los manifestantes subrayaron la necesidad de llevar a cabo un proyecto para la antigua fábrica de armas, teniendo en cuenta a la ciudadanía. «Hay que poner a los ovetenses en el centro y dejar de lado el pelotazo urbanístico que pretenden acometer», señaló Flor Fernández, miembro de la plataforma. Las postura de la delegada del gobierno, Delia Losa reivindicando el papel que ha jugado el gobierno regional para desbloquear las negociaciones también fue objeto de crítica para los manifestantes, declaraciones que catalogaron de «vergüenza». El valor del patrimonio industrial que encierra el complejo fabril fue otro de los ejes del manifiesto que leyeron los miembros de la plataforma. «Tenemos que evitar que la autopista que planean hacer atraviese y destroce todo el conjunto», indicó Flor Fernández, al tiempo que pedía a Adrián Barbón que gobernase sin «dar la espalda» a la ciudadanía. Ana Taboada, portavoz de Somos Oviedo, también crítico que las decisiones políticas se adopten a pesar de la oposición de entidades ciudadanas. «Es antidemocrático tomar decisiones con tantos colectivos vecinales en contra de un proyecto especulativo. Más a estas alturas de la legislatura. Por eso, creemos que se debe paralizar la operación y pedimos que Barbón y Canteli se sienten con los expertos y con la plataforma Salvemos La Vega para que entiendan que queremos un futuro por y para lo público», subrayó. La concentración inicial derivó tras la lectura del manifiesto en una marcha hasta las puertas del Ayuntamiento, lugar hacia el que los miembros de la plataforma pusieron rumbo al grito de «Canteli, Barbón: este pelotazo ye especulación». Cánticos que acabaron tornándose en una petición de dimisión del alcalde Alfredo Canteli. En la plaza de la Constitución, Luis Ordás, antiguo trabajador de la fábrica, dio a conocer una serie de exigencias tales como que el proyecto de la autopista no atraviese el recinto, la renuncia al parking subterráneo «por encontrarse en un barrio que ya soporta un volumen de tráfico inmenso y que solo incrementaría la contaminación acústica, lumínica y atmosférica» o que la consejería de Cultura «proteja nuestro patrimonio cultural». La manifestación del pasado 5 de noviembre también fue recordada al considerarla los convocantes de la concentración como «clave» para que «desaparezca la torre de 25 plantas o que se conserven los chalets que pensaban tirar en un principio», señaló el arquitecto Felipe Díaz de Miranda. A esta visión se sumaron algunos de los vecinos que participaron de la manifestación, que celebraban que finalmente dichas operaciones no se fuesen a realizar. «No queremos torres, ni parking de 400 plazas. Queremos una ciudad para vivir y sobre todo, que se escuche a la gente que reside en ella», apuntó Luis Sánchez. Entonando «La Vega no se vende, la Vega se defiende», la plataforma cerró la manifestación con una explícita declaración de intenciones. «Seguiremos peleando para que Oviedo no sea una ciudad de oportunidades perdidas, sino un referente en España en cuanto a patrimonio», señaló Flor Fernández.