Los agentes que salvaron a un octogenario en Oviedo: "En esos momentos te abstraes de todo, solo te centras en reanimar a la persona"

Los tres Policías recuerdan la angustia de la operación y el alivio al "ver al hombre parpadear cuando le subían a la ambulancia"

"La imagen al verle parpadear en la ambulancia no se me va a olvidar nunca"

Para ver este vídeo suscríbete a La Nueva España o inicia sesión si ya eres suscriptor

Suscríbete

¿Ya eres premium? Inicia tu sesión aquí

Amor Domínguez

Con orgullo y alegría. Así recuerdan los agentes de la Policía Nacional la operación protagonizada el pasado martes 24 en la que salvaron la vida a un hombre de 89 años que acababa de sufrir un infarto en la calle Valentín Masip, en Oviedo. "Nos entró una llamada diciendo que había una persona tendida en el suelo, inconsciente, que podía haber entrado en parada cardiorespiratoria o incluso que hubiera fallecido", narra el agente identificado con el carnet profesional 101111. Una experiencia que cuenta con alivio tras el feliz desenlace y a la que se enfrentaba por primera vez.

Cuando los agentes llegaron al lugar, se encontraron al hombre tumbado en el suelo, en posición lateral de seguridad y rodeado de gente. Una situación de la que los agentes confiesan no haber sido apenas conscientes dada la gravedad de la operación a la que se enfrentaban. "En ese momento te abstraes por completo y solo te centras en intentar reanimar a la persona", añade el agente.

En estado cianótico y completamente amoratado, el hombre de 89 años llevaba entre cinco y 10 minutos en parada cardiorrespiratoria. Algo que, de no llegar los agentes habría tenido un fatal desenlace. Sin tiempo que perder, los policías solicitaron a través de la sala CIMACC una ambulancia. "A partir de entonces, empezamos a realizar las maniobras de reanimación hasta que al poco tiempo, llegó un compañero de la unidad Unidad de Prevención y Reacción para relevarnos".

Tras ejecutar las maniobras de RCP, los ronquidos y la fuerte respiración del hombre fueron una sorpresa para los presentes, que aliviados pudieron comprobar que el varón había recuperado la conciencia. Una experiencia que no olvidará la agente en prácticas 141317. "Llevo dos meses en el grupo de atención a ciudadanos y cuando entró la llamada me puse muy nerviosa porque nunca me había enfrentado a una situación como esa. A pesar de la formación recibida, es muy diferente cuando te enfrentas a ello en directo", explica la joven.

Sin tiempo para pensar, el trasiego de gente no impidió que los agentes cumplieran su misión, una vivencia que es para ellos un orgullo. "Ver que el trabajo entre compañeros da sus frutos es super satisfactorio", recalcó la agente 141317.

Una vuelta a la vida a la que el oficial de policía Celestino Rodríguez, destinado en la Unidad de Prevención y Reacción de Oviedo ya se había enfrentado antes. "Son 20 años en el cuerpo y por desgracia, sí he vivido otras situaciones así. En este caso, estamos contentos porque pudimos ayudar a la persona, cosa de la que estamos muy orgullosos", añade.

Formación

A pesar de la hazaña, los agentes prefieren quitarse méritos y recordar la importancia de la formación que reciben por parte de Míchel Iglesias, técnico de la Policía Nacional y enfermero de la Unidad Sanitaria. Iglesias es el responsable de impartir el curso de primeros auxilios gracias al cual se forman los agentes y por el que el hombre de 89 años pudo salvar la vida. Una formación que el enfermero insiste en que debe ser "permanente y organizada". La importancia de la cadena supervivencia se torna vital para que la operación sea un éxito. "Lo primero es proteger la zona, luego alertar al 112 para dar parte de la situación y por último, se socorre guiados por el servicio de emergencias. Todos deberíamos saber cómo funciona esta cadena de supervivencia y de ahí el valor de la formación incluso, desde el colegio", subraya Iglesias.

La posición, la RCP y el desfibrilador: las tres claves para salvar una vida

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

Para ello, los agentes del cuartel de Buenavista cuentan con la formación necesaria para salvar vidas, como conocimientos sobre el manejo de desfibriladores, saber ejecutar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) o instrumentos que facilitan en aprendizaje, como una novedosa mochila para aprender a realizar la maniobra Heimlich, vital ante un atragantamiento. "Es muy útil porque antes, era difícil explicar la presión que había que aplicar y el chaleco permite valorar de forma más precisa, la presión que hay que ejercer gracias al dispositivo interno que lleva la mochila: solo se expulsa si se aplica la presión justa", dice el enfermero.

Los agentes que protagonizaron la intervención en Valentín Masip también facilitaron la llegada del hombre al HUCA, abriendo paso ante la urgencia de la situación, una historia que el agente 101111 cuenta emocionado. "Uno de los recuerdos que tengo es ver al hombre parpadeando cuando abrieron las puertas de la ambulancia. Esa imagen y ver que había recuperado su color de piel es una satisfacción y un orgullo como Policía Nacional poder salvar una vida".

La mujer del afectado ha podido contactar con los agentes a los que su marido debe la vida, quien les transmite que, a pesar de los dolores, se encuentra bien y recuperándose. "Podemos decir que le salvamos la vida", cuentan satisfechos los nuevos héroes de la calle Valentín Masip.

Suscríbete para seguir leyendo