El hombre que sembró el pánico en la basílica de San Juan de Oviedo es un cubano de 39 años sin vínculos terroristas

El varón fue interceptado a la salida del templo por la Policía, que propone multarle por una infracción de perturbación de la seguridad ciudadana en oficios religiosos

CELEBRACION DE UNA MISA EN LA IGLESIA DE SAN JUAN EL REAL. OVIEDO

CELEBRACION DE UNA MISA EN LA IGLESIA DE SAN JUAN EL REAL. OVIEDO / IRMA COLLIN

El hombre que sembró el pánico en la basílica de San Juan el Real de Oviedo el pasado sábado al irrumpir en medio de una misa dando gritos y gesticulando de forma violenta no era ningún terrorista. La Policía Nacional confirmó esta mañana que el varón, E. V. P. F., de 39 años, fue identificado en las inmediaciones del templo y resultó ser una persona de origen cubano que no portaba ningún elemento ilegal y que ha sido propuesto para sanción por una infracción administrativa por "perturbar la seguridad ciudadana en un oficio religioso".

La entrada de E. V. P. F. fue interpretada por algunos fieles como un posible acto terrorista. Al proferir gritos ininteligibles muchos pensaron que podría tratarse de un integrista islámico. Los hechos del pasado 25 de enero en Algeciras en los que un supuesto yihadista asesinó en la iglesia de La Palma a un sacristán al grito de "muerte a los cristianos" sirvieron de caldo de cultivo para que muchos asistentes a los oficios decidiesen irse en plena eucaristía y el sacerdote José Manuel Rodríguez Fueyo interrumpiese temporalmente la celebración.

Varios de los asistentes decidieron llamar a la Policía Nacional. El hecho de que España se encuentre en nivel de alerta 4 del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista llevó a la inmediata activación de los servicios de respuesta para estos casos. Varios agentes se desplazaron entonces hasta la basílica, al igual que algunos funcionarios de la Brigada Provincial de Información.

En las inmediaciones del templo una patrulla identificó a un hombre cuyas características coincidían con la descripción dada por los testigos. Se procedió a su identificación y cacheo, resultando que no portaba ningún elemento ilegal entre sus ropas.

Por parte de la Brigada Provincial de Información se realizaron diversas comprobaciones, logrando confirmar que se trataba de una persona de origen cubano de 39 años sin lazos con movimiento terrorista alguno.

Los hechos protagonizados por el identificado no suponen ningún ilícito penal, aunque sí se le propuso para sanción por una infracción de la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana por la "perturbación de la seguridad ciudadana en actos públicos, espectáculos deportivos o culturales, solemnidades y oficios religiosos u otras reuniones a las que asistan numerosas personas".