Un siglo pegados a la tierra
La Fundación Vinjoy reconoce ofertas con «posibilidades de crecimiento fuera de Asturias», pero afirma que no las aceptará
En el año de su centenario, la Fundación Vinjoy reafirma su compromiso con la tierra. Aunque, reconoce Adolfo Rivas, director gerente de la entidad, «nos ofrecen posibilidades de crecimiento fuera de Asturias mucho mayores que las de aquí, no podemos aceptarlas porque acabaríamos trabajando en otro lugar». Y, añadió, «Asturias se merece que se trabaje por ella y que se luche por ella».
La Fundación Vinjoy «ha nacido del pueblo de Asturias y quiere ser asturiana», manifestó. La celebración de los cien años con la forma jurídica de fundación es, subrayó Rivas, «importante tanto para las casi dos mil personas que conforman la comunidad social como para el equipo profesional, puesto que deseamos dar un salto cualitativo, convirtiéndonos en uno de los referentes europeos en esta opción que supone la intervención socioeducativa avanzada».
El acto central de las celebraciones tendrá lugar el 23 de marzo, jornada en la que se programará una actividad en el auditorio Príncipe Felipe. El pasado 25 de enero se inauguró en el polideportivo de la fundación el mural –una selección de asturianos destacados– elaborado por el artista urbano César Frey («El Séptimo Crío»). Es una pintura que fue realizada con sprays que fue ejecutada en la fachada de LA NUEVA ESPAÑA, en el marco de una acción impulsada por la empresa tecnológica Honor y este periódico y desarrollada con el objetivo de demostrar que Asturias es una región moderna y vibrante. En ese acto se anunció la puesta en marcha de la Agencia de Soberanía Individual.
Este mes se presentará la iniciativa Empresa Inclusiva y se inaugurará la exposición «Semblantes» en Trascorrales. El programa incluye también una marcha, desde la Fundación Vinjoy hasta el Campo San Francisco, y una fiesta comunitaria.
Los antecedentes de la historia de la Fundación Vinjoy se sitúan en 1876, cuando el sacerdote Domingo Fernández Vinjoy comienza a trabajar con huérfanos desvalidos. La iniciativa se institucionaliza en 1906, cuando se inaugura un nuevo edificio en la carretera del Cristo de las Cadenas, donde se ubicó la sede de la institución. En 1923 se consolidó legalmente la Fundación Vinjoy como institución benéfica «con el objetivo de acoger niños huérfanos».
En marzo de 1959 se modificaron los estatutos fundacionales. Se dio entrada a la Junta del Patronato a la Diputación Provincial de Oviedo y a la Caja de Ahorros de Asturias, y se modificaron los fines, que pasaron a ser la enseñanza de niños sordomudos y ciegos. En 1962 abrió sus puertas la Escuela de Sordomudos o Centro de Audición y Lenguaje.
La Fundación pasó por un periodo difícil en los años 90 del pasado siglo y estuvo al borde de la desaparición, pero a partir de 1997 la institución inicia un periodo de gran dinamismo. En octubre de 2000 se inauguró el nuevo complejo de la Fundación Vinjoy. Cuatro años después se planteó ampliar los ámbitos de actuación. El nuevo proyecto profundizó en la intervención integral de la sordera y propuso extender la actuación a otros colectivos.
En el año 2015 la entidad inició una nueva etapa, en la que se marcó los objetivos de reforzar el papel de motor socioeducativo de Asturias y de desarrollar y extender el modelo de intervención educativa.
Suscríbete para seguir leyendo
- Hablan los policías que evitaron que una joven de 19 años se suicidara en Oviedo: "La cogimos justo antes de saltar
- Todas las novedades de este año en la Ascensión: cita canina, vuelta del ganado al Campo...
- El sobrecoste que tuvo la ampliación de Nicolás Soria, unas obras esperadas desde 1998
- El decapitador de Ribera de Arriba, aún en el HUCA, sufrió un ataque psicótico agudo
- Las alumnas del Amor de Dios, "cincuentañeras" con reencuentro
- El "arpa" de Santullano tensa sus cuerdas en tres días para evitar cortes de tráfico
- Todo sobre el gran despliegue de las Fuerzas Armadas en Oviedo, para el que se prevé llenazo en la capital
- Los autores de las falsas amenazas de bomba en el HUCA (Oviedo) causaron 19.000 euros en gastos a la administración