XXX Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo

El Campoamor ya espera por Jovellanos

El genio atormentado de Goya inunda el escenario en los primeros ensayos de "Pan y toros", el título que inaugura la temporada

Una escena de la zarzuela durante el ensayo antepiano.  |  FERNANDO RODRÍGUEZ

Una escena de la zarzuela durante el ensayo antepiano. | FERNANDO RODRÍGUEZ / Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Ana Garay piensa en el escenario de "Pan y toros" como en "una ratonera de la que nadie puede salir". La diseñadora del vestuario de la producción que el próximo jueves, 23 de febrero, inaugurará el XXX Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo dice que para ella es como si todo estuviera ocurriendo en la cabeza de Goya, que es uno de los personajes de la obra y el gran inspirador de la escenografía. Basta con el primer ensayo sobre el escenario del Campoamor, aún sin la orquesta, para entender lo que quiere decir Garay: hay una oscuridad y unas presencias fantasmagóricas que lo inundan todo y una permanente sensación de esperpento, además muchas escenas son un calco de los cuadros del aragonés.

Una zarzuela en vaqueros

Virginia Martínez, la directora musical de «Pan y toros». | FERNANDO RODRÍGUEZ / Elena Fernández-Pello

Francisco Asenjo Barbieri se imaginó a Goya y a Jovellanos compartiendo escena. En esta producción de "Pan y toros" con la que el Teatro Real conmemoró el bicentenario del nacimiento del compositor, en 2022, la presencia de Goya lo llena todo y Jovellanos, sin embargo, es el gran ausente y el deseado.

Una zarzuela en vaqueros

Sesión de maquillaje en los camerinos del Campoamor. | FERNANDO RODRÍGUEZ / Elena Fernández-Pello

"Pan y toros", estrenada en 1864, es una de las obras maestras del género, bien cargada de crítica política y social. Su argumento transcurre en el Madrid de finales del XVIII, con dos Españas enfrentadas, como siempre, y atravesadas por infinidad de conspiraciones. Parece una obra de época, pero los asuntos de los que trata están de plena actualidad.

Una zarzuela en vaqueros

Ana Garay, diseñadora del vestuario. | FERNANDO RODRÍGUEZ / Elena Fernández-Pello

Juan Echanove, el director teatral de la actual producción, ha querido transformar el escenario en un gran "ruedo ibero" y en él, sin escapatoria por más astucia o valentía que le echen, están encerrados todos los personajes, que en el libreto de José Picón son muchos.

Una zarzuela en vaqueros

Juan Echanove, el director de escena, y Manuela Barrero, responsable de la coreografía. | FERNANDO RODRÍGUEZ / Elena Fernández-Pello

Virginia Martínez, la directora musical de esta función, considera que "Pan y toros" es una pieza muy mozartiana, "tiene texturas muy clásicas, del siglo XVIII, unas armonías maravillosas". Ella disfruta tanto de "la parte más folclórica, el arraigo, el flamenco, los toreros, el baile, la fiesta" como de la "más palaciega, una música más ligera".

Virginia Martínez, que es titular de la Orquesta Sinfónica de Murcia y flamante catedrática de la Universidad de Murcia, echa mano de una sencilla imagen para explicar cómo afronta la dirección de "Pan y toros": "Yo lo comparo con el tacón y la punta: para bailar la primera parte, la popular, necesitamos apoyar el talón, castañuelas y abanicos; la segunda requiere la música de la ligereza, esa especie de pantomima del coro".

Ana Garay, a la que avala una larga trayectoria profesional y muchos premios, un "Max" entre ellos, también ha puesto todo su talento al servicio de esa idea de las dos Españas, la liberal y la conservadora. La diseñadora de vestuario ha querido que del escenario emane "un olor a Revolución francesa" y que no haya imposturas. "Trabajo mucho con la moda contemporánea, detesto el disfraz", comenta, y muestra una colección de figurines para los que ha estado documentándose durante más de dos años.

El ensayo antepiano, el primero con el decorado y el vestuario, acompañado solo al piano, sirve para afinar la escena. La de "Pan y toros" llega muy atemperada, con un extenso reparto coral formado por Yolanda Auyanet, Cristina Faus, Borja Quiza, María José Suárez, José Julián Frontal, Bárbara Fuentes, Enrique Viana, Pedro Mari Sánchez, Carlos Daza, Pablo Gálvez, Abraham García, Pablo López, Alberto Frías, César Sánchez, Lara Chaves y Sandro Cordero. Entre todos encarnan una generación de españoles, contemporáneos de Goya y Jovellanos, en la que los creadores de la nueva versión de "Pan y toros" quieren mostrar los eternos vicios del país.

Una zarzuela en vaqueros

La diseñadora de vestuario de "Pan y toros", Ana Garay, calcula que para esta producción ha creado "más de 200 looks", son trajes estilizados, en algunos casos en tejidos como el vaquero o el drill, que podrían lucirse fuera del escenario –salta a la vista en los figurines reproducidos–. Y pese a ello no cabe duda en ningún momento de la época goyesca en la que se suceden los acontecimientos.

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