Huellas y restos de ADN: así trabaja la élite de los "CSI" españoles llegados a Oviedo por el asesinato de Tatiana

Los expertos de la Policía Científica que han venido a Oviedo desde Madrid son claves para esclarecer los crímenes más violentos cometidos en España

Coches de policía, este martes, frente al edificio en el que apareció muerta Tatiana Coinac.

Coches de policía, este martes, frente al edificio en el que apareció muerta Tatiana Coinac. / Fernando Rodríguez

F. V.

La Policía Nacional ha desplegado todos los medios que tiene a su alcance para esclarecer cuanto antes la muerte violenta de Tatiana Coinac, la mujer que apareció sin vida el pasado domingo en la bañera de su casa de Oviedo con el cuello roto y varias costillas fracturadas. La fallecida, de origen moldavo y que ejercía la prostitución, vivía en un piso de la calle Amsterdam del barrio de Teatinos, en la zona de Los Prados, un escenario en el que los especialistas de los grupos de Homicidios de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Unidad de Coordinación Operativa de la Comisaría General de la Policía Científica continúan buscando pruebas para arrojar luz sobre el presunto crimen. Los "CSI" españoles han venido de Madrid para seguir el rastro del supuesto autor de la paliza que acabó con la vida de la mujer.

Los agentes que llegaron ayer a Oviedo forman parte de un equipo integrado por los mejores especialistas del país, un grupo de investigadores que han sido claves a la hora de esclarecer infinidad de homicidios y asesinatos a lo largo de la geografía española. Sin ir más lejos, miembros de los grupos de Homicidios de la Policía Judicial y de la Unidad de Coordinación Operativa de la Comisaría General de la Policía Científica fueron determinantes para detener hace poco más de una semana a los cuatro menores de Andújar (Jaen) supuestamente implicados en la muerte violenta de la abuela de uno de ellos, de 78 años, cuyo cadáver fue hallado con 47 cuchilladas.

Investigación al detalle

La función principal de estos agentes en casos con muertes violentas --también trabajan en otro tipo de investigaciones-- no es otra que peinar las "escenas del crimen" y analizar al detalle cualquier indicio que pueda llevar a esclarecer lo ocurrido y a encontrar a los autores, desde huellas hasta restos de ADN pasando por todo tipo de rastros o señales que arrojen luz sobre el suceso. Los especialistas de la Unidad de Coordinación Operativa de la Comisaría General de la Policía Científica se encargan de documentar cada detalle con fotografías y de analizar esas imágenes con las más modernas tecnologías en busca de cualquier pista. Esas imágenes se consideran herramientas imprescindibles al permitir la reproducción gráfica, de forma fidedigna, del escenario del delito y la fijación al detalle del estado del mismo. Los operativos que se encuentran en Oviedo elaboran además informes periciales de interés policial y judicial y asumen las funciones de coordinación operativa de las respectivas unidades periféricas en las materias propias de Policía Científica.

Los agentes adscritos a la Comisaría General son los responsables de transportar y conservar las evidencias recopiladas durante sus actuaciones en el lugar de los hechos para su posterior tratamiento y análisis en los laboratorios policiales. Por poner un ejemplo, los expertos en infografía forense de la Unidad Central de Coordinación Operativa usan las fotografías de la escena del crimen aportadas por sus compañeros para recrear con imágenes en movimiento, generadas por ordenador, cómo han podido transcurrir los hechos según las distintas versiones que consten en las diligencias.

Pruebas genéticas

En la Unidad Central de Análisis Científicos también se analizan al detalle las pruebas de ADN aportadas por los miembros de la Sección de Inspecciones oculares de la Comisaría General de Policía Científica, que son los que se encuentran en Oviedo. La prueba genética ha adquirido un carácter de suma importancia en la resolución de hechos delictivos y es, sin duda, una de las herramientas imprescindibles en la ayuda al sistema penal mundial. La clave de este éxito se basa en la posibilidad de obtener información sustancial a partir de mínimas cantidades de material biológico y en la fiabilidad que tiene la prueba de ADN.

En la sección de Química-Toxicología, además, se analizan las distintas sustancias orgánicas e inorgánicas recogidas en el lugar de los hechos durante la inspección ocular, si hay tóxicos o algún estupefaciente en los cuerpos de las víctimas o detalles como pequeñas fibras que se hayan podido recoger en el lugar de los hechos.

Actualmente, según datos del Ministerio del Interior, hay 31 funcionarios destinados en la Unidad de Coordinación Operativa de la Comisaría General de la Policía Científica entre miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de otros Cuerpos Generales de la Administración central. Para investigar la muerte de Tatiana Coinac la Policía Nacional ha constituido un grupo multidisciplinar de trabajo una vez que las conclusiones preliminares de la autopsia aportadas por el Instituto Anatómico Forense revelaron que la muerte y las lesiones que presentaba la víctima no eran compatibles con un fallecimiento por causas naturales. En este equipo también están presentes los agentes de las Brigadas de Policía Judicial y de Policía Científica de la Jefatura de Asturias.

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