Canteli reivindica a Alfonso II y lamenta "30 años desperdiciados" de promoción jacobea

Benito Gallego remarca que Oviedo tiene "una deuda impagable" con el rey Casto, en el aniversario de la muerte del monarca

Bendición del Panteón de Reyes, al final de la misa responso. Por la izquierda: Mario Arias, Nacho Cuesta, Alfredo Canteli, Benito Gallego, el sacristán Francisco González y Conchita Méndez. | Luisma Murias

Bendición del Panteón de Reyes, al final de la misa responso. Por la izquierda: Mario Arias, Nacho Cuesta, Alfredo Canteli, Benito Gallego, el sacristán Francisco González y Conchita Méndez. | Luisma Murias / F. Torre / L. Blanco

F. Torre / L. Blanco

La Catedral de Oviedo se vistió ayer de gala para conmemorar la figura de su fundador, Alfonso II, en el aniversario de su fallecimiento. Benito Gallego, deán de la Sancta Ovetensis, ofició ayer una misa responso en memoria del monarca, que comenzó en el altar mayor de la catedral y culminó en el Panteón de Reyes, donde el propio Gallego bendijo el sarcófago del rey.

En el oficio religioso, que contó con una nutrida presencia de fieles, había una importante representación de la corporación ovetense, encabezada por el alcalde, Alfredo Canteli. Le flanqueaban en la misa los ediles de Gobierno Nacho Cuesta, Mario Arias, Conchita Méndez, Alfredo García Quintana, Leticia González, Gerardo Antuña y Alfonso Pereira. También acudió a la misa la portavoz de Vox, Cristina Coto.

"Recuperamos este acto hace cuatro años. Se desperdiciaron 30 años antes, pero este equipo de gobierno lanzó la campaña Origen del Camino y los datos de peregrinos hablan por sí solos", destacó Alfredo Canteli antes del inicio del oficio religioso. "Es una laguna que tenía Oviedo y estamos aprovechando bien", añadió el Alcalde.

Durante la misa, Benito Gallego ensalzó la figura de Alfonso II, de quien recordó que fue el gran promotor de la capital asturiana, donde situó su corte al poco de llegar al trono. "La Catedral, pero también la ciudad de Oviedo, tienen una deuda impagable con Alfonso II", señaló Gallego, para acto seguido enumerar las grandes construcciones que impulsó el monarca, así como una pieza singular, la Cruz de los Ángeles, donada por él a la Catedral de Oviedo. Concluida la misa, Gallego encabezó el tránsito hacia el Panteón de Reyes, en la Capilla del Rey Casto, donde descansan los restos del monarca, mientras por megafonía se escuchaba el canto de Las Pelayas, que participaron en la celebración de forma telemática.

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