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El nuevo material con el que Oviedo retoma la peatonalización del Antiguo parada por Cultura

Una revisión exprés del proyecto en el que se usará caliza permite sortear las trabas y lanzar una segunda licitación sin elevar los costes respecto a la primera

La plaza de Riego, en una imagen de archivo. Luisma Murias

Oviedo renunciará al granito gris para poder iniciar las nuevas peatonalizaciones del Antiguo "cuanto antes". El servicio municipal de Infraestructuras acaba de culminar una revisión exprés del proyecto para cerrar al tráfico las calles Mendizábal, Ramón y Cajal y Pozos con el objetivo de sortear las trabas de Patrimonio a la utilización de ese material. El equipo de gobierno ultima unos nuevos pliegos en los que se prevé utilizar caliza rosada –como reclama el Principado– y con un precio de licitación "muy similar" a los 1,37 millones de la primera convocatoria. Estas modificaciones se incorporarán igualmente en un segundo proyecto para peatonalizar más adelante Fruela y parte de la calle del Rosal.

Las obras llegaron a ser adjudicadas el pasado otoño en algo más de un millón de euros a la empresa Copcisa. Sin embargo, el informe solicitado a Patrimonio sobre el proyecto no llegó hasta una vez adjudicados los trabajos y lo hizo con una veintena de reparos. De esos peros hubo uno que terminó por paralizar y obligar a reiniciar el proceso de licitación. Patrimonio exigía a Oviedo renunciar al uso del granito gris e instaba a sustituirlo por una caliza rosada para "mantener la unidad compositiva del casco histórico".

El Ayuntamiento dudó si rebatir al Gobierno de Barbón sus argumentos recordándole que el eje de Cimadevilla o el de los cuatro cantones, en la intersección entre Santa Ana, Mon, Canóniga y San Antonio, mantienen el granito gris, pero finalmente optó por ir por las buenas. Los técnicos de Infraestructuras abordaron entonces una revisión de urgencia. El proyecto tiene concedida una financiación de fondos europeos del 80% y llevarlo a buen puerto urge para evitar problemas a la hora de justificar esas ayudas.

Adaptar los planes municipales al resto de peticiones de Cultura no fue problema. Ahora los pliegos están listos de nuevo para salir a concurso, aunque falta un último escollo: autorizar el gasto. Fuentes municipales confían en poder habilitar pronto una partida con la que hacer posible la contratación de unos trabajos llamados a minimizar la circulación de vehículos motorizados mediante unas obras de cuatro meses.

Otro cambio sustancial del proyecto es la renuncia a la recuperación de la farola con forma de fuente ornamental que estuvo puesta en la plaza Porlier entre 1929 y 1993. El Consistorio tenía previsto encargar una réplica, pero Cultura, en su informe, les instaba a intentar recuperar la original de los almacenes municipales, "sitio al que parece que se trasladó en 1993". Esta pega llevó a Infraestructuras a aparcar estos trabajos y evitar así nuevos informes negativos.

El equipo de gobierno confía en poder dejar resueltas estas peatonalizaciones anunciadas desde 2020 antes de las elecciones municipales o, en todo caso, dejarlas encarriladas para comienzos del próximo mandato. El proyecto propone limitar a 20 por hora la velocidad de los escasos vehículos autorizados para usar estas tres calles. En el caso de Mendizábal, el paso estará limitado por unos bolardos escamoteante.

Infraestructuras trabaja ya también en la segunda fase de un plan de peatonalizaciones que afectará a Fruela y parte de la calle del Rosal, donde para evitar problemas, esta vez sí, las obras se proyectarán con caliza gris desde el principio.

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