Una ovetense, la primera invidente de Europa con título para entrenar perros guía

Carmen López se estrenará como profesional formando a "Selva", una cachorra que será su próxima compañera

Pese a su ceguera, la amplitud de miras de Carmen López García no tiene límites. Esta joven invidente de Oviedo, campeona mundial de surf adaptado, amante del aikido y apasionada de todo tipo de retos, se ha convertido en la primera persona europea con discapacidad visual que consigue el certificado de profesionalidad de instrucción de perros de asistencia nivel 3, la máxima titulación que se puede obtener para entrenar a este tipo de canes y ponerlos al servicio de quienes los necesitan. "Estoy capacitada para formar perros guía para ciegos, pero también perros de alerta médica para personas con autismo, para gente con discapacidades auditivas o perros de servicio, que son los que ayudan a personas que van en silla de ruedas o que tienen otras discapacidades", explica Carmen López, que consiguió el título después de terminar con éxito un curso de 840 horas que se oferta en el Centro Integrado de Formación Profesional de Cerdeño.

Aunque ahora ya cuenta con un certificado oficial, Carmen López ha demostrado con creces que está capacitada para emprender con éxito esta nueva aventura. No en vano, fue ella misma la que entrenó a "Luna", la perra que le lleva haciendo de guía durante los últimos once años. Carmen nació con un glaucoma congénito que solo le permitió ver "manchas muy difusas" hasta los 7 años. Después sobrevino la oscuridad absoluta y tuvo que buscarse la vida para que su mascota fuera su guía en el día a día. "En mi situación tenía derecho a un perro de la ONCE, pero la lista de espera puede ser hasta de seis años. Cogí a ‘Luna’ cuando era un cachorro y a base de paciencia y de informarme mucho la fui entrenando", señala la joven, que ahora tiene 25 años.

"Luna" se jubila

Ahora "Luna" no solo es capaz de advertirla de los obstáculos, también sabe buscarle un banco donde sentarse, indicarle dónde hay una papelera o llevarla hasta la puerta si se encuentra en una estancia que no conoce. "Lo más importante para enseñar a un perro es conseguir que sea sociable, que sepa tratar con las personas y con otros perros, y que nos haga caso siempre. Eso se hace con cariño y refuerzo social, fortaleciendo los vínculos y nunca con premios, como se piensa la mayoría de la gente. También hay que darles descanso, un perro guía no trabaja las 24 horas del día, necesita correr y jugar", señala Carmen López. Que una persona ciega sea capaz de formar a su perro guía es algo realmente sorprendente y por eso el caso de la ovetense llegó a oídos de Juan Luis Pellitero, que es profesor en Cerdeño y el creador de un método de adiestramiento reconocido en todo el mundo. "Su método se basa en las necesidades de cada usuario. Yo, por ejemplo, soy sorda de un oído y necesito que mi perra sepa que no oigo venir los coches o a alguien que se me acerque por detrás. Cuando conocí a Pellitero me dijo que tenía mucho potencial y me animó a seguir adelante", explica.

Formar a su primera perra guía de manera autodidacta es un orgullo para Carmen López, pero su primer trabajo como titulada va a resultar también muy especial. "Luna" se jubila. Después de más de una década colgará el arnés y pasará a disfrutar de un merecido descanso, aunque antes tiene que ayudar a Carmen a entrenar a "Selva", una perrita labrador que llegó este sábado a casa y que cogerá su relevo cuando esté lista. "Ella va a ser la profesora particular de la pequeña, lo que se llama su adulta moduladora. ‘Selva’ aprenderá mucho fijándose en todo lo que hace ‘Luna’ y será más fácil entrenarla", señala la joven ovetense, que no va a ser muy estricta con la cachorra. "De pequeños hay que tratarlos como lo que son y con naturalidad. No puedes enfadarte si te esconde una zapatilla", subraya.

Suscríbete para seguir leyendo