Pérez Henares: "Alfonso III ya tiene la idea de reconquistar lo que se perdió"

El escritor relata en el Colegio de Abogados la epopeya de los reyes asturianos del siglo IX

Antonio Pérez Henares e Isabel San Sebastián, ayer. | Irma Collín

Antonio Pérez Henares e Isabel San Sebastián, ayer. | Irma Collín / F. Torre

Franco Torre

Franco Torre

El Reino de Asturias vivió su momento de esplendor en el vertiginoso siglo IX, durante los reinados de Alfonso II, Ramiro I, Ordoño I y Alfonso III. En esa centuria, pasó de ser un reino asediado por los musulmanes a iniciar una férrea expansión que germinaría, siglos después, en la expulsión de los invasores de la península Ibérica. El escritor Antonio Pérez Henares profundizó ayer en ese período histórico en la conferencia que impartió en el Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo, dentro del ciclo "Oviedo, origen del Camino de Santiago".

Pérez Henares, que fue presentado por Isabel San Sebastián, comenzó su ponencia dibujando un escenario aterrador: el de Alfonso II huyendo "a uña de caballo" de las tropas musulmanas que peinaban el territorio asturiano para apresarle, en represalia por su victoria en Lutos, un año antes. Era el año 795.

Desde ahí, Pérez Henares explicó cómo el Reino de Asturias fue asentándose y ensanchando sus fronteras a Este y Oeste, llegando a protagonizar sonadas incursiones en territorio musulmán ya en tiempos de Alfonso II. Pero serían sus sucesores los que, sobre la base edificada por el Rey Casto, comenzarían a dar bocados al territorio al Sur de la Cordillera Cantábrica.

De Ramiro I, Pérez Henares recordó su victoria contra los vikingos y un primer intento de tomar León. El escritor destacó sobremanera a su heredero, Ordoño I. "Es poco conocido, pero fue un gran rey. Ordoño además lo tenía muy claro: tenía que tomar León. Y lo consiguió". Pérez Henares destacó también otro hito en la política expansionista de Ordoño, como fue su apoyo a la rebelión de los mozárabes de Toledo.

A Ordoño I le sucedió en el trono Alfonso III, "el rey clave, que establece una corte y una doctrina". Porque, según explicó el escritor: "con Ordoño I ya está cambiando la mentalidad, ya repueblan. Pero Alfonso III ya tiene la idea de: ‘vamos a reconquistar lo que perdimos’. Alfonso III es el que crea el relato de la Reconquista".

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