Vallina: "La voladura de la Cámara Santa fue una pérdida irreparable para el patrimonio español"

La historiadora cierra el ciclo "Oviedo, origen del Camino de Santiago" con una conferencia sobre los bienes artísticos vinculados a la vía santa

Alicia Vallina, ayer, en el Colegio de  Abogados de Oviedo. | FERNANDO RODRÍGUEZ

Alicia Vallina, ayer, en el Colegio de Abogados de Oviedo. | FERNANDO RODRÍGUEZ / F. Torre

Franco Torre

Franco Torre

La historia jacobea de Oviedo está jalonada de grandes hitos artísticos, de un legado fundamental que ha ayudado a forjar la identidad de la capital y de toda Asturias. Sobre ese rico patrimonio histórico-artístico fijó ayer su mirada Alicia Vallina para cerrar el ciclo de conferencias "Oviedo, origen del Camino de Santiago", en el salón de actos del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo.

Vallina, que fue presentada por Isabel San Sebastián, aunó en la conferencia sus dos facetas, la de historiadora del Arte y la de escritora, para ofrecer a los asistentes un recorrido a la vez vibrante y riguroso sobre el arte asociado al Camino, empezando por la Catedral de Oviedo y sus joyas, con el foco puesto en la capital, pero no solo. Porque Vallina también habló sobre el vinculo jacobeo de Covadonga, un "Camino no oficial" que, sin embargo, ha dejado una huella importante dentro de la memoria colectiva.

En su exposición, Vallina habló mucho de la Catedral y de su historia. Recordó la epopeya de la llegada a Oviedo de las reliquias del arca santa, y el episodio extraordinario de la apertura de la propia arca en 1075, en presencia de Alfonso VI y con el Cid Campeador flanqueando al rey. "El arca santa tiene una historia increíble", señaló Vallina, antes de sintetizar la historia de la propia pieza.

No todos los episodios históricos recuperados por Alicia Vallina eran igual de positivos. La escritora se refirió también a los sucesos de 1934. "La voladura de la Cámara Santa fue una pérdida irreparable para el patrimonio español", sentenció Vallina, mientras enumeraba los daños sufridos por el edificio, las joyas y las reliquias. A renglón seguido, la autora de "Hija del mar" recordó el robo, en 1977, de las joyas del Reino de Asturias, y su posterior destrucción.

Como cierre a su conferencia, Alicia Vallina recogió un guante lanzado en la víspera por Antonio Pérez Henares y mostró a los asistentes "La primera victoria", el cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau sobre la batalla de Covadonga, encargado por la familia García Rivero y que se espera que se presente en abril en Cangas de Onís.

Alicia Vallina cerró la conferencia mostrando su convencimiento en que "la historia tiene que ser conciliadora. Tiene que hacer que nos planteemos preguntas, interrogantes, pero desde el punto de vista de la concordia", reflexionó Vallina, que al terminar recordó una leyenda en torno al Hospital de Roncesvalles, cuya puerta, se decía en la Edad Media, "se abría a todos". Del mismo modo, señaló Vallina, "el arte permite abrir puertas a todos".

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