Estos serán los nuevos hijos adoptivos y predilectos de Oviedo: Melendi, Amelia Valcárcel, Úrculo...

El Ayuntamiento no ha decidido aún si habrá una ceremonia conjunta para entregar estas distinciones

Por la izquierda, arriba, Melendi, Amelia Valcárcel y Úrculo. Debajo, Manolo Linares, Evaristo Arce y Manuel Fernández Quevedo.

Por la izquierda, arriba, Melendi, Amelia Valcárcel y Úrculo. Debajo, Manolo Linares, Evaristo Arce y Manuel Fernández Quevedo.

Chus Neira

Chus Neira

Seis nuevas personalidades se incorporarán, a lo largo de los próximos meses, a la nómina de los hijos más destacados de la ciudad, aquellos que por sus méritos serán considerados «predilectos» o, en el caso de los que no tienen la nación carbayona, «adoptivos». Ese es el propósito con el que ayer la Junta de Gobierno, a propuesta del Alcalde, Alfredo Canteli, puso en marcha los expedientes para conceder el título de hijo predilecto al cantante Melendi y los de adoptivo a la filósofa Amelia Valcárcel, al pintor Eduardo Úrculo  (a título póstumo), al también pintor Manuel García Linares, al periodista Evaristo Arce y al presidente del Día de Galicia en Asturias, Manuel Fernández Quevedo.

En el caso de Ramón Melendi (Oviedo, 1980), ovetense del barrio de San Lázaro, se trata de una de las voces más sobresalientes del pop en español, con una trayectoria de la que precisamente ahora se cumplen veinte años. Fue en 2003 cuando publicó aquel «Sin noticias de Holanda». Desde entonces, Melendi ha tenido ocasiones de reafirmar su vinculación a la ciudad que le vio nacer, como en el San Mateo de 2012, cuando fue el encargado de pronunciar el pregón de las fiestas. Aquel día Melendi cantó mucho desde el balcón del Ayuntamiento y también vinculó su pasión con la ciudad con la del fútbol. «El sentimiento carbayón», dijo entonces, «es lo más grande, lo descubrí con siete años en el Tartiere cuando me llevó mi padre por primera vez».

Muy vinculada a Oviedo pero madrileña de cuna, la filósofa Amelia Valcárcel y Bernaldo de Quirós (Madrid, 1950) siempre se ha considerado asturiana por orígenes familiares. Ayer fue el propio Canteli quien le llamó para comunicarle la noticia. «Estoy muy agradecida por este nombramiento, me ha dado una gran alegría y me confirma la buena decisión que tomé cuando hice de Oviedo la ciudad en la que quería vivir toda mi vida», expuso la Catedrática de Filosofía.

Su larga trayectoria personal y profesional la ha ligado siempre a Asturias y a Oviedo. Aquí se formó y aquí ejerció su labor docente. En 1970 comenzó a estudiar Filosofía en la Universidad de Oviedo, donde posteriormente ejercería durante tres décadas. Entre 1993 y 1995 fue consejera de Educación, Cultura, Deportes y Juventud del Gobierno del Principado de Asturias que presidió Antonio Trevín. La noticia de su nombramiento como «hija adoptiva» de Oviedo llega en una semana agitada para ella, en la que el Consejo de Ministros consumó su destitución como miembro electo del Consejo de Estado. La catedrática ha vinculado sus críticas a la ley Trans con este cese del máximo órgano de carácter consultivo en el que llevaba desde hacía 16 años, nombrada por el PSOE.

El nombramiento de hijo adoptivo para el pintor Eduardo Úrculo (Santurce, 1938) llega veinte años después de su fallecimiento, en Madrid, en 2003. Su hermano José María Úrculo agradeció ayer la distinción de su «hermano del alma». «Me parece muy bien, todo lo que se haga bueno por mi hermano, que nació el día de San Mateo».

Su familia recordaba ayer que Úrculo, de acuerdo con la frase de que uno es de donde hace el bachiller, es de Sama de Langreo, donde sus padres vinieron a establecerse. El vínculo con Oviedo, explicó José María Úrculo, fue temprano, ya con 18 años, cuando frecuentaba la tertulia de Rialto rodeado de personalidades como Pedro Caravia o Jesús Villapastur. En esta ciudad Úrculo dejó varias huellas de su arte, desde las esculturas públicas que presiden la plaza Porlier (El Viajero) o la calle Pelayo (Culis monumentalibus) a la Cometa que preside Fuertes Acevedo.

El pintor Manuel García Linares (Navelgas, 1943), también tiene una biografía muy ligada a la ciudad de Oviedo. En la ciudad empezó los estudios de bachillerato en 1950, asistió a clases en la Escuela de Arte, y aquí, en los bajos de la cafetería Rívoli, realizó su primera exposición individual. Ayer, tras conocer el inicio del expediente para ser reconocido como «hijo adoptivo», Manolo Linares mostró su agradecimiento: «Ser apreciado por los amigos, es un orgullo, que te reconozca el ayuntamiento de Oviedo, un honor».

Su nombramiento llega ahora pero es, también, el resulta de una iniciativa que, desde la sociedad civil, lleva tiempo reclamando al Ayuntamiento que se le conceda este título._Es un caso parecido al del periodista y crítico de arte Evaristo Arce (Villaviciosa, 1941). También en este caso un importante número de personalidades de la Cultura y la vida pública habían pedido el título de «hijo adoptivo» que ayer la Junta de Gobierno pidió que se empezara a gestionar. Periodista veterano ligado a las principales cabeceras de la región («La Voz de Asturias» y LA NUEVA ESPAÑA), coordinó la prestigiosa revista «Cuadernos del Norte» pero fue su vinculación con el mundo del arte, como su querido amigo, ya fallecido, Rubén Suárez, lo que marcó de forma más significativa su trayectoria. Arce dirigió la Obra Cultural de la Caja de Ahorros, las bienales de arte de Oviedo y la colección de arte Masaveu. Ayer explicaba que este reconocimiento es «el mejor colofón para mi larga vida carbayona». «Es un honor, un compromiso y una honrosa herencia para mi familia de Oviedo y Villaviciosa».

Por último, Manuel Fernández Quevedo (Loureiro, Orense, 1949), presidente de la asociación Día de Galicia en Asturias recibe también este reconocimiento con verdadera sorpresa. Fernández Quevedo lleva viviendo en Oviedo desde 1981 y suma más de dos décadas vinculado a su labor de hermanamiento entre gallegos y asturianos. Desde la asociación ha impulsado numerosos reconocimientos, alianzas, premios y actos de todo tipo para mejorar las relaciones con la comunidad vecina. «Siempre me sentí un poco ovetense y ahora lo voy a serlo de verdad, espero ser digno y estar a la altura», explicaba tras conocer la propuesta.

Fuentes municipales consultadas indicaron que todavía no hay un calendario definido ni se sabes si habrá algún tipo de ceremonia conjunta. Una vez puesta en marcha la comisión de honores y distinciones, los nombramientos de los seis homenajeados se tendrán que ratificar después en sendos plenos extraordinarios.

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