Concurrida eucaristía para empezar a celebrar el siglo de las Dominicas de Oviedo

La iglesia de los Padres Carmelitas Descalzos se quedó pequeña en la mañana de este jueves con motivo de una multitudinaria misa con la que el colegio de las Dominicas dio el pistoletazo de salida a los actos conmemorativos de sus cien primeros años de historia. "Estamos muy contentos porque también han venido muchos exalumnos y exprofesores", indicó la directora pedagógica del Colegio Dulce Nombre de Jesús, Ana Dávila al inicio de la eucaristía.

Ni el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, quiso perderse una cita en la que disfrutó bromeando y saludando a unos niños de los que destacó su comportamiento. "Estáis portándoos muy bien, lo que quiere decir que sois gente buena", les comentó durante una homilía de quince minutos en la que hizo un pequeño repaso a la historia de las Dominicas en la ciudad y de su propia infancia en Madrid, cuando, siendo el mayor de ocho hermanos, asistía también a un colegio religioso.

La cita contó también con la presencia de la hermana Florencia Moreno, presidenta del Patronato de la Fundación Educativa Francisco Coll, así como la Comunidad de religiosas del colegio, los miembros del Consejo escolar, la AMPA y la asociación de antiguos alumnos. "Llegamos aquí en 1923 cargadas de fe y grandes sueños", leyó Moreno en una intervención previa a la celebración religiosa en la que recordó los orígenes de las Dominicas en la plaza de San Miguel y su posterior traslado a Pérez de la Sala, donde hoy presumen de 100 años de historia escrita por más de 10.000 estudiantes.

Al final, después de una interminable comunión en la que Sanz y otros cinco religiosos estuvieron muchos minutos repartiendo obleas, se realizó un acto simbólico en el que los alumnos de 2º de Bachillerato, que se despiden este año del colegio, pasarán el testigo de la luz en forma de velas a los alumnos de 1º de Infantil.

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