Los vecinos recuperan la procesión entre Caces y Puerto tras 60 años

Eleuterio Díaz, junto a la Virgen Dolorosa en Caces. | F. R.

Eleuterio Díaz, junto a la Virgen Dolorosa en Caces. | F. R. / Félix Vallina

Después de sesenta años de ausencia, las procesiones nocturnas de Semana Santa entre las parroquias rurales de Caces y Puerto volverán a celebrarse gracias al empeño de un grupo de vecinos, que han querido recuperar una tradición muy ligada a la historia de esta zona de Oviedo. La primera de las procesiones partirá el Jueves Santo, a las nueve de la noche, desde Caces, donde se juntarán las imágenes de San Juan Evangelista, que viene de Las Caldas, María Magdalena (Siones), la Virgen Dolorosa (Caces) y el Cristo de la Salud (Puerto). La comitiva irá precedida de los cirios y los participantes seguirán a las imágenes hasta Puerto con velas creando una imagen solemne y muy vistosa para el visitante.

La segunda procesión tendrá lugar el Sábado Santo. Ese día, después de haber pasado dos noches en la iglesia de San Pelayo de Puerto, las imágenes regresarán a sus respectivos templos acompañadas también por cirios y velas. También será a las nueve de la noche. «La gente del pueblo está muy ilusionada porque hace muchísimo tiempo que no se hace esta procesión, sobre todo los mayores», explica Eleuterio Díaz, uno de los vecinos de Caces que impulsó la recuperación de estas celebraciones. «Antiguamente venía mucha gente de fuera. Ese día también volvían al pueblo personas que se habían ido a vivir a otros sitios, era una jornada de encuentros. El recorrido se hace en completo silencio y las velas por la noche son un espectáculo digno de ver. Esperemos que se mantenga muchos años», añade.

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