Roban el tridente de la estatua del "Neptuno" del Campo San Francisco de Oviedo

La figura, que estuvo sesenta años desaparecida, fue colocada de nuevo en su lugar original hace menos de dos meses

La estatua de "Neptuno" sin el tridente.

La estatua de "Neptuno" sin el tridente.

El Neptuno del Campo San Francisco no ha podido estar tranquilo ni siquiera dos meses desde su regreso a casa. La emblemática figura, que fue repuesta el pasado 28 de febrero después de llevar sesenta años perdida y fuera de su ubicación original, amaneció ayer sin su tridente, uno de los detalles más característicos de una obra de mármol, del año 1876 y que se atribuye a un autor anónimo italiano. El Neptuno está colocado junto al paseo de las Álamos, muy cerca de la estatua de Sabino Fernández Campo, aunque su ubicación original era en el «Montiquín», el pequeño promontorio que se alza detrás del aguaducho y que ahora alberga una zona de juegos infantiles. 

Aunque los motivos de la desaparición aún no se han esclarecido, fuentes municipales apuntan a un acto vandálico. Dio la voz de alarma el director del Museo de Bellas Artes, Alfonso Palacio, que lo notificó al Ayuntamiento y a la dirección general de Patrimonio. El Museo de Bellas Artes adquirió el Neptuno en 2006 a la familia de un contratista habitual del Ayuntamiento que la había tenido más de medio siglo en su chalé en Felechosa (Aller). En su día, al contratista le mandaron tirar la estatua y él la salvó. El Museo de Bellas Artes la compró por 12.000 euros y, tras años depositada en un almacén, la ha cedido en depósito al Ayuntamiento. La Policía Local ya investiga la desaparición del tridente. «Estoy seguro de que harán todo lo necesario para aclarar lo ocurrido. Además de que las relaciones son estupendas, el Ayuntamiento es patrono del museo», señala Alfonso Palacio, que pide mano dura para los autores de este tipo de actos. «Ya estamos hartos de que los bienes culturales sean objeto de vandalismo. En Italia, por ejemplo, se han establecido sanciones ejemplares para quienes  dañen este tipo de obras. Hasta que no se haga algo así me temo que vamos a tener que seguir lamentando actos similares», añade el director del Bellas Artes, que ayer estuvo buscando el tridente del Neptuno por la zona sin éxito. «No encontré nada», subraya.   

El tridente desaparecido no es el original, es un apósito moderno que ya llegó al Museo de Bellas Artes cuando la figura fue adquirida en el año 2006. «No se trata del valor económico, es un valor patrimonial y sentimental. Vuelvo a repetir que no se pueden permitir actos como este», dice Palacio.