Rosa Navarro: "Lope contaba todo lo que vivía, fingido o no, como se hace hoy"

La catedrática, máxima autoridad en el Siglo de Oro, presenta en Oviedo una selección de poemas del dramaturgo: "Un tipo genial"

Rosa Navarro Durán, ayer, en la presentación de la edición de Lope.

Rosa Navarro Durán, ayer, en la presentación de la edición de Lope. / Chus Neira

Chus Neira

Chus Neira

Quien ha probado, gustado y se ha entregado a los clásicos de la literatura española del Siglo de Oro sabe que lo que siente y transmite la profesora Rosa Navarro Durán es amor, a su oficio y a la poesía. Ayer lo volvió a demostrar en Oviedo, en el local de Pintar Pintar, donde presentó su último libro, una edición de poemas de Lope de Vega, "¿Que no escriba decís, o que no viva?", donde ha seleccionado lo más conocido ("Un soneto me manda hacer Violante", "A mis soledades voy..."), pero también lo que a ella le gusta más y no es tan popular, perteneciente a las obras de teatro o a algunos de sus libros, poemas a lo divino o a lo humano, de amor o satíricos, sencillos romances o complejos sonetos.

Un Lope, explicó ayer, que era "un tipo genial" al que "le salían las palabras en endecasílabos, octosílabos o heptasílabos", capaz de ponerse "dentro o fuera de sus escritos", "poner sus versos en boca de sus amantes". Lope de Vega, concluyó, fue "todo" y todo lo aprovechaba, hasta el punto de que "todo lo que vivía lo contaba, como sucede hoy, fueran autobiografías fingidas o no".

A Navarro Durán la presentó el profesor y poeta García Martín en su cuádruple condición de investigadora de clásicos tan apasionada que ha llegado a ser una "Sherlock Holmes" capaz de "descubrir" al verdadero autor del Lazarillo o de "probar" la inexistencia de la escritora María de Zayas, en su faceta, también, de adaptadora de clásicos para los jóvenes lectores, también como responsable de ediciones críticas de autores contemporáneos o del XVII y, finalmente, como gran narradora oral en los colegios.

Precisamente hoy visitará el Alfonso II, pero ayer, sin tener "una audiencia cautiva", ironizó, habló apasionadamente de Lope, pese a ser ella más cervantista que otra cosa. Porque hablar del autor de "El perro del hortelano", explicó, "es pisar un terreno infinito, inmenso en vida y obra, muy buen poeta".

Ya en su época los contemporáneos popularizaron la expresión "es de Lope" para señalar las ocasiones en que una comedia era especialmente buena y el autor fue, además, "un triunfador en todo", guapo, "un verdadero donjuán a cuyo entierro acudieron muchísimas mujeres". En el lado contrario, lamentó, el "perdedor" Cervantes no logró ni que sus dardos contra Lope, cuando lo llamó "monstruo de la naturaleza", surtieran su efecto, y tuvo hasta la desgracia de que ese apelativo pasara a la historia como un elogio. De Lope la catedrática de la Universidad de Barcelona insistió en su capacidad de aprovechar toda su biografía y de hacer hablar en sus poemas a sus amantes, por más que ellas fueran analfabetas. "Lope hace decir a las mujeres cosas estupendas, conocía muy bien lo que una mujer podía decir", señaló Rosa Navarro, quien también previno contra la tendencia a creerse que todo lo que aparece en estas obras era verdad. "Igual que hoy en día, hay ironía, burla y hay bromas privadas". De esta forma, insistió en que una "Amarilis indiana" que aparece en textos lopescos nunca existió, como sucede, según su hipótesis, con María de Zayas. "Intento demostrar que algunas de las mujeres que aparecen en la literatura española del Siglo de Oro son solo nombres, no hay que sacarlas de su inexistencia, hay que escuchar las palabras que estos autores pusieron en su boca".

En una amena lectura, con versos tan luminosos como el de "que yo soy mar y que es humilde barco/ y que es contra razón que el mar se pierda" o el de "libros, quien os conoce y os entiende / cómo puede llamarse desdichado" tan apropiado para las celebraciones del 23 de abril, Rosa Navarro trajo también algunas reflexiones para el aquí y ahora a través de la poesía. "A la gente que le gusta tanto discutir por las palabras, si solo lleva o no lleva tilde, si hay que hablar en esta lengua o es más importante esta otra, por qué no, simplemente, escuchan la música de las palabras, la música de cualquier lengua escrita por cualquier poeta?". Y otra, cuando aclaró que no reivindicaba la vida de Lope, sus actitudes inmorales, un escritor que hoy posiblemente sería "cancelado", sino sus obras, "lo que importa es esto, sus versos".

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