El Colegio de Arquitectos recibe como «una buena noticia» la protección de la Popular Ovetense

El decano, Miguel Casariego, urge a definir un uso «adecuado» y los autores del último estudio sobre el Antiguo ven un encaje con sus propuestas

Vista parcial de la fachada al Postigo de la Popular Ovetense. | Julián Rus

Vista parcial de la fachada al Postigo de la Popular Ovetense. | Julián Rus / Chus Neira

Chus Neira

Chus Neira

Los planes de Patxi Mangado y del Ayuntamiento de Oviedo sobre el futuro de la nave de la Popular Ovetense, dentro del recinto de la Fábrica de Gas, ahora propiedad del fondo de inversión Ginkgo, convencen también a los especialistas.

El Decano del Colegio de Arquitectos de Asturias (COAA), Miguel Casariego, declaró ayer que la intención de Patxi Mangado, arquitecto encargado de reordenar el ámbito, de conservar y rehabilitar este pabellón en su volumetría actual es «una buena noticia». «Sin duda se trata de un edificio muy notable y, aparentemente, en buen estado de conservación», juzgó Casariego.

Con respecto a las actuaciones a llevar a cabo en todo el recinto fabril enclavado entre las calles Paraíso, Postigo y Azcárraga, el COAA se remite a lo expuesto por ellos en otras ocasiones: «Entre los aspectos que deben ser atendidos con rigor se encuentra el obligado respeto a legalidad urbanística, que exige cumplir (o bien modificar) el Plan Especial vigente. De igual modo, el grado de protección patrimonial asignado (o por asignar) a cada uno de los edificios es otra de las cuestiones a tener en cuenta», explicó el Decano. Pero Casariego alerta también de la necesidad de orientar ya el uso de esta pieza, a no retrasar esta decisión. «Una vez resuelto el planeamiento de la zona y su encaje en el Plan General y el Catálogo Urbanístico de la ciudad, y previamente a la adopción de cualquier decisión de diseño sobre sus edificios singulares, debe aclararse lo relativo a la propiedad y a los futuros usos que van a albergar». «Las noticias aparecidas estos días en la prensa, junto con el boceto firmado por el arquitecto Patxi Mangado», añade. «parecen indicar que el edificio va a tener un uso cultural y que su propiedad va a ser municipal, lo cual, a falta de un análisis más profundo, parece oportuno». En este sentido, y para terminar, Miguel Casariego recuerda, que «tan importante es decidir qué piezas del patrimonio industrial deben protegerse como encontrar para ellas los usos más adecuados, lo que no solo implica que sean útiles para la sociedad, sino también económicamente sostenibles en el tiempo».

Por otra parte, y al margen de las declaraciones del Colegio de Arquitectos de Asturias, también ha aportado su visión de los planes de Mangado en la Popular Ovetense Juan Tur, autor, junto a Daniel Cortizo, del último estudio diagnóstico del Antiguo. Aplaude que se de un paso más allá de lo que recogía el vigente Plan Especial y el PGO y recalca que «es una pieza muy interesante del patrimonio industrial de la ciudad y con unas condiciones espaciales que permitirían adecuarla para un nuevo uso dotacional para el barrio y la ciudad, encuadrándose así perfectamente con la estrategia que habíamos planteado en nuestro estudio para la Revitalización del Oviedo Antiguo». Por otra parte, también recalca que hay en ese mismo ámbito otra pieza, el gasómetro, «especialmente singular y con un valor icónico para Oviedo», y pide que se recupere «con el mayor respeto, también en atención a la conjugación visual que este elemento ofrece con la torre de la Catedral desde perspectivas como la de la calle Torrelavega».

Suscríbete para seguir leyendo