Carlos Fernández Llaneza, la ilusión ante el cambio en Oviedo

Oviedo es la ciudad de las oportunidades. Eso lo sabe bien el candidato socialista, Carlos Fernández Llaneza, gran conocedor de un pasado del que dice hay que aprender para no caer en los mismos errores. Entre infraestructuras fallidas (como han sido El Asturcón o el Calatrava) y el arrase de la piqueta, Oviedo se ha dejado gran parte de su patrimonio en esa parcela llamada olvido, que bien podría identificarse en el prado asfaltado de la Florida. Por eso Fernández Llaneza sabe que hay que construir Oviedo bajo otro modelo que una en lo urbano y en lo político. En esta campaña fue el primero en pedir un pacto sobre La Vega. Es el gran defensor del diálogo, no solo político, sino, y fundamentalmente, con la ciudadanía y con colegios profesionales, asociaciones e instituciones públicas, como la Universidad de Oviedo o la Cámara de Comercio.

El modelo de Fernández Llaneza para Oviedo es social y sostenible. Cambia el paradigma de la ciudad para descentralizarla y hacer que fluya la vida. En la zona urbana, con un trazado lineal a través de un sencillo y operativo corredor verde. En la rural, con un plan específico de mejoras e inversiones para dotar a los pueblos de los servicios de calidad necesarios para que quienes viven en lo rural, se queden; y quienes quieran instalarse allí, también lo puedan hacer.

Llegará la alta velocidad a Oviedo con grandes oportunidades tanto para la actividad turística, en la que Oviedo ha de erigirse como puerta de Asturias, como para la congresual y los nómadas digitales que quieren vivir en el paraíso. Hay que urgir a ADIF la reforma de la Estación del Norte y de su entorno, aportando todas las ideas y recursos municipales para procurar en la zona agilidad, movilidad y atractivo comercial.

"Vamos a construir el Oviedo de las personas mayores, dando respuesta a necesidades reales, promoviendo un envejecimiento activo y su participación en la vida social y cultural, activando los mecanismos necesarios para evitar situaciones de riesgo o de soledad no deseada; también aportan valor en una economía a desarrollar, la economía plateada, asegurando calidad de vida y una nueva oportunidad para Oviedo", dice.

Fernández Llaneza recuperará el Oviedo industrial. En La Vega, en San Claudio, en Trubia, con industrias limpias, apoyadas en el talento universitario. Empleo joven para que nadie tenga que marchar de Oviedo y que quienes lleguen encuentren aquí su sitio laboral.

" El Naranco es clave", asegura, "Con el Plan de Recuperación Integral del Naranco, brindaremos un nuevo horizonte verde a Oviedo: un plan forestal; recuperación de elementos culturales, etnográficos e históricos; arreglo de la Pista Finlandesa; reparación de la carretera a la cima; compatibilizar el tráfico peatonal y a motor; adquisición de terreno. Oviedo, por fin, dejará de dar la espalda a "La Cuesta".

Y aparte de sus tres grandes montes -Naranco, Olloniego y Caces-Siones-, Oviedo también tiene río: el Nora, que precisa de limpieza y mantenimiento, tarea que corresponde al Ayuntamiento y que no está acometiendo en dejadez de sus funciones.

En materia de vivienda, el anuncio de viviendas públicas, realizado por el Gobierno de España, abre la oportunidad de repensar La Vega, una de las grandes oportunidades de futuro de Oviedo, también en clave social.

Los barrios de Oviedo tienen carencias que hay que solucionar y todos tienen derecho a los mismos servicios de calidad, desde La Corredoria a La Florida o desde Ventanielles al Antiguo. Los mantenimientos de las instalaciones e infraestructuras públicas han sido inexistentes en este mandato. Esto tiene que cambiar. Todo Oviedo es capital. Cuidar de nuestras bibliotecas, con espacio y personal; mejorar la limpieza, hacer un urbanismo seguro y accesible para todas las personas o convertir nuestros parques en refugios climáticos con obras muy sencillas, pero efectivas.

Pensar en las personas es facilitar también su participación en la vida pública. El fracaso en la gestión de los distritos, algo solo reconocido ahora por el PP, al final de su mandato, no es cuestión solo de dotación económica, sino de voluntad; una voluntad que sí existe en el PSOE.

La necesaria reforma administrativa para hacer más eficiente nuestro ayuntamiento ha de contar con el trabajo y buen hacer del funcionariado municipal, a quien no se le deben achacar los errores de una gestión fallida, la del último mandato del PP que solo ha sabido ejecutar un 18% de su presupuesto.

Oviedo ha de mirar hacia fuera. Romper las murallas que la encierran y mirar con seguridad hacia el futuro. Europa es nuestra gran oportunidad. Industrias limpias, comercio próspero, cultura, sostenibilidad, cuidados, igualdad: somos conscientes de los cambios que necesita Oviedo.

Cambiar Oviedo es capital. Carlos Fernández Llaneza dará ese paso hacia el futuro.

Es el momento de Oviedo.