Día grande en las panaderías: colas, miles de bollos y más ventas

La jornada frenética comenzó de madrugada en los obradores, que agradecen el incremento de actividad que acompaña al martes de campo

Angélica Martínez ante una estantería con bollos preñaos en La Forna.

Angélica Martínez ante una estantería con bollos preñaos en La Forna. / Miki López

Actividad frenética en los obradores y colas a las puertas de las panaderías. El bollo preñao era el más demandado en los establecimientos como uno de los ingredientes principales del menú que degustarían los ovetenses y visitantes en la comida del Martes de Campo en las zonas verdes. “Este fue el mejor de los últimos años”, aseguró Angélica Martínez, dependienta de la panadería La Forna, que destacó que “acompañó el tiempo y hubo muy buena venta”. En la Masera de Vetusta, en la céntrica plaza de la Constitución, su administrador, Marcos Gómez Tuero, resalta cuando falta hora y media para el cierre que la jornada ha discurrido “muy bien”.

Tres panaderos en el obrador de La Masera de Vetusta.

Tres panaderos en el obrador de La Masera de Vetusta. / Miki López

“Nos quedan ya pocos”, afirmó mientras a las puertas del establecimiento hay una cola de clientes que esperan para comprar bollos preñaos. “Los tenemos con chorizo, con chorizo y bacon y con morcilla”, indica Gómez, que añade que respecto al año pasado subió el precio del chorizo “un 30%”. Esto ha motivado que se haya incrementado también el del bollo preñao en un “diez por ciento” hasta los 2,90 euros.

De este obrador salieron los bollos preñaos para la Sociedad Protectora de La Balesquida y para la Antigua Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza “La Balesquida”. Alrededor de 5.500 en total, que se suman a las ventas que se registraron tanto en este obrador como en Casa Lupe, “otros 10.000”, calcula Marcos Gómez. “Y otros años hacíamos muchos para la Sidrería Esteban, en la avenida de Santander, pero se jubiló”, recuerda.

A las tres de la madrugada comenzó la labor más intensa en el obrador. Alrededor de quince personas, entre panaderos, repartidores y dependientes, trabajaron en uno de los días de más actividad de todo el año. En La Forna, junto a los bollos preñaos, los protagonistas absolutos de la jornada, también tenían encargos de empanadas variadas. “Estos últimos años se venden mucho los bollos de pan de manteca, que son como los que se hacen para Comadres en Pola de Siero”, donde está el obrador aseguró Angélica Martínez. También tienen adeptos los de hojaldre.

La actividad en el obrador, dijo Martínez, “se incrementó ya el lunes por la tarde” para preparar los bollos preñaos del Martes de Campo. Tras una madrugada y una mañana frenética para tener listo el producto, llegó el descanso en las panaderías. “Ya termináis pronto y podéis ir a disfrutar también de la comida”, le trasladó un cliente a una de las dependientas que estaba a punto de cerrar las puertas de la panadería.