El centro de salud de Pumarín, pionero en en cambio sanitario de Oviedo, celebra sus bodas de plata por todo lo alto

No es habitual acudir al médico con una sonrisa de oreja a oreja, pero los vecinos de Pumarín tenían este jueves motivos suficientes para estar felices de tener cita en el centro de salud del barrio. No en vano, este año se cumplen un cuarto de siglo de su inauguración y a lo largo de la mañana se celebró el acto institucional para conmemorar los 25 años de un equipamiento que supuso un antes y un después en el sistema sanitario de Oviedo y de toda Asturias. «Este centro, al igual que otros que se crearon por aquel entonces, significó dar un gran paso en cuanto a la salud. Con equipamientos como este nació la atención primaria. Se consiguió la accesibilidad, la cercanía y la equidad para los pacientes», asegura Concepción Saavedra, la gerente del Sespa, que está a punto de dejar el cargo para recoger su acta se diputada regional por el PSOE y que suena fuerte en las quinielas para sustituir a Pablo Ignacio Fernández al frente de la consejería de Salud.

Como suele ser costumbre en cualquier cumpleaños, Concepción Saavedra llegó con un regalo y anunció mejoras en el equipamiento. «Hay un programa integral de Atención Primaria, un plan que además tiene una financiación por parte del Ministerio de Salud y que servirá para trabajar en centros como este de Pumarín, que será sin duda uno de los beneficiados», asegura. «Estamos hablando de una inversión de 4,5 millones en equipamientos, un dinero que servirán para aumentar el número de espirómetros, electrocardiógrafos, ecógrafos, dermatoscopios y todo lo necesario para mejorar la atención a los pacientes. También habrá 12 millones para obras o nuevos centros, y eso también beneficiará a Pumarín», añade. No en vano, según adelantó la todavía gerente del Sespa, en la planta principal del consultorio se va a llevar a cabo una obra que consistirá en ampliar la zona de recepción a los pacientes y en habilitar nuevos despachos para el área administrativa. «Las unidades administrativas son fundamentales para el funcionamiento de un centro de salud», subraya Saavedra.

En el acto institucional también tomó la palabra la gerente del área sanitaria IV, Beatriz López Ponga, que trabajaba en el centro de salud de Pumarín cuando fue inaugurado. «A mi me tocó vivir el nacimiento. Han pasado muchos años, ha habido dificultades, pero también se han ido consiguiendo numerosos logros gracias al gran equipo de profesionales que ha pasado por aquí. Gracias a ellos los pacientes tienen una atención de mucha calidad y están cuidados con mucho cariño», afirma López Ponga. Por parte del Ayuntamiento de Oviedo estuvo Lourdes García, concejal en funciones de Educación y Salud, que también tiene relación directa con el centro de salud de Pumarín. «Le tengo especial cariño porque aquí trabajó mi padre hasta el día de su jubilación. Es un lujo contar con este tipo de servicios en nuestros barrios», defiende. 

La historia

La lucha de los vecinos de Pumarín fue clave para la construcción del centro de salud. La campaña del «Trapu verde», puesta en marcha en el año 1994 por la Asociación Fuentes Pando, sirvió para que cientos de vecinos sacasen a las ventanas paños de ese color reivindicando varios equipamientos en los terrenos del antiguo Hospital Militar. «Esto era un barrizal y logramos que se construyese el centro de salud, el centro de día y un parque público. Antes teníamos que ir al médico a La Lila», explica José Ramón Sariego, que todavía es presidente del colectivo Fuentes Pando y sigue pidiendo mejoras para el consultorio. «Necesitamos más médicos y más personal», dice el representante de un colectivo que ha organizado una serie de actos para conmemorar la efeméride, entre ellos, un ciclo de conferencias sobre salud. 

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