Las mujeres llevan la Vox cantante en Oviedo: "Seremos como la gota china para Canteli"

Las elecciones del pasado domingo han servido para que Vox pase a la historia del municipalismo ovetense como el primer partido con más de un concejal que llega al Ayuntamiento con un equipo exclusivamente integrado por mujeres. Sonsoles Peralta, Elena Figaredo y Alejandra González ocupaban los tres primeros puestos de la lista de los ultraconservadores y fueron elegidas por los votantes para formar parte de una corporación en la que el resto de formaciones con representación llevarán a los Plenos tantos hombres como mujeres. En Oviedo sólo hay un precedente similar: hay que remontarse hasta el año 1983, cuando Aurora Puente entró en el Ayuntamiento como la única edil del Partido Comunista de España.

«Es una pena que sea noticia a estas alturas que tres mujeres sean elegidas para representar a la ciudadanía. Esto es para que todos aquellos que dicen que Vox es un partido machista y que no defiende a las mujeres vayan cambiando de opinión y se den cuenta de que a las personas se les elige por su valor y no por su sexo», señala Sonsoles Peralta. Y recuerda que la candidata regional de su partido a las autonómicas también ha sido una mujer, Carolina López, y que en las listas de Vox a los ayuntamientos abunda asimismo la representación femenina. «En Avilés, por ejemplo, también hay tres mujeres», recalca.

Las concejalas de Vox dicen temer que la mayoría absoluta del PP dé paso a un «sistema dictatorial» de Alfredo Canteli, pero prometen ejercer la oposición con firmeza. «Seremos el Pepito Grillo, la gota china que estará siempre encima del Alcalde para que ejecute todo lo que ha prometido y para que no tire el dinero en proyectos ridículos, como el ya famoso teleférico del Naranco», dice Elena Figaredo, que es interventora en el Ayuntamiento de Grado.

Las tres concejalas ovetenses de Vox trabajan fuera del hogar, tienen tres hijos cada una, y no les importa lo más mínimo, afirman, que se tache a su partido de ultraderechista. «Eso lo dicen quienes tratan de descalificarnos y no pueden hacerlo de otra forma, estamos acostumbrados. La mirada de la gente hacia nosotros ya ha cambiado. Lo ha hecho durante la campaña y lo hará aún más durante los próximos cuatro años, porque hemos venido a trabajar duro, a ser la voz de los barrios, y con una actitud dialogante y conciliadora», dice Peralta.

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