La emotiva carta del hijo de Joaquín López, histórico jefe de estudios del Meres fallecido el domingo

Educado, culto y conciliador, dejó honda huella en varias generaciones de alumnos

Joaquín López Sánchez

Joaquín López Sánchez

Joaquín López Sánchez

Joaquín López, químico de formación, profesor de Matemáticas, Física y Química en el Colegio Loyola y después jefe de estudios en el Colegio Meres durante 25 años, falleció el pasado domingo a los 85 años. Educado, culto y conciliador, dejó honda huella en varias generaciones de alumnos. Para su despedida, Joaquín, el mayor de sus cuatro hijos, ofrece un emotivo texto sobre su padre.

El pasado domingo 28 de mayo falleció mi padre, Joaquín López Álvarez, profesor de Matemáticas, Física y Química en el Colegio Loyola de Oviedo y sus últimos 25 años de carrera jefe de estudios en el Colegio Meres. Son 45 años dedicados a la docencia y, una vez jubilado, seguía explicando a sus nietos y a quien lo necesitase En estas líneas dedicadas a su recuerdo, me gustaría resaltar su figura, como persona muy querida por sus alumnos, amigos y, por supuesto, por sus hijos, nietos y toda su familia.

Uno llega a acostumbrarse a oír desde hace muchos años "tu padre fue de los mejores profesores que tuve, buen profesor y buena persona". Siempre se ganó el respeto y el cariño de sus alumnos. Son muchas las generaciones que han pasado por su aula y su magisterio y unánimemente han mostrado su aprecio y respeto, por sus enseñanzas, no sólo académicas sino humanísticas. Parece algo normal, pero con el paso del tiempo valoramos cada vez más esa bonhomía como algo no tan frecuente en los tiempos que corren. Hay muchos adjetivos que podrían decirse de mi padre, como que fue un hombre honesto, prudente, educado, culto, justo, responsable, conciliador, respetuoso, tolerante, pero lo que nos queda a los que le quisimos y por encima de cualquier otra cualidad y quizás un compendio de todas, es que era una buena persona. Vivió conforme al imperativo categórico Kantiano. Siempre obró a conciencia y dando ejemplo y así nos supo transmitir una pauta ética de comportamiento, tanto a sus hijos como a sus alumnos, pues privilegio del docente es poder influir y dejar huella en varias generaciones como creo que así lo ha hecho despertando vocaciones y enseñando con pasión a sus alumnos.

Nacido en 1937, en un entorno rural muy pobre, vivió de muy niño en el exilio y no conoció a su padre, fusilado en la Guerra Civil. Fue cronista objetivo y desapasionado de una dura época de posguerra, sin críticas ni resentimiento. Caminaba diariamente 12 kilómetros para ir a la escuela y tuvo que trabajar duramente para poder costearse los estudios y realizar la carrera de Ciencias Químicas. Nunca abanderó ninguna causa, pero su vida fue un ejemplo de militancia discreta pero activa en causas como la ecología, el medio ambiente o la justicia.

Era un hombre elegante en el porte, ademanes y comportamiento, gran conversador y amante de la naturaleza. Mi padre era un hombre culto, lector empedernido que podía hablarte tanto de literatura como de física cuántica, otro de los temas que le interesaban y que le gustaba transmitir a los demás. Tan despistado y desapegado de lo material, que cuando mi madre le regaló un coche por su 60 cumpleaños pero le dijimos que le íbamos a pintar el suyo antiguo, al destapar lentamente la lona que lo cubría, no se dio cuenta de que era uno nuevo. A él, en este sencillo homenaje póstumo, le hubiera gustado que mencionásemos a su esposa Julita, nuestra madre, de la que siempre estuvo enamorado y de cuya pérdida no logró reponerse jamás.

Mi padre ha sido un cuidador, ha velado por sus hijos y nietos, por su madre, por sus alumnos, por el medio ambiente, por los demás en general. Leíamos en su funeral que nunca nos pidió nada, se fue como vivió, sin molestar a nadie, sin hacer ruido, austero y, sobre todo, muy querido. Se fue el padre, el abuelo, el profesor, el amigo, queda su legado y su memoria, su huella indeleble en todos nosotros. Estamos orgullosos de ser tus hijos, tus nietos, tus amigos, tus alumnos. Descansa en paz porque has sacado un sobresaliente en tu paso por la vida.

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