Canteli estudia concentrar en las plantas del Calatrava todos los servicios municipales

El equipo de gobierno sopesa ahora quedarse con los tres niveles del centro comercial y llevar allí las concejalías dispersas por la ciudad

El edificio del Calatrava. | LNE

El edificio del Calatrava. | LNE

Chus Neira

Chus Neira

La vieja aspiración de concentrar la mayor parte de los servicios municipales en un único edificio ha vuelto a las mesas del Ayuntamiento. El equipo de gobierno de Alfredo Canteli acaricia ahora la idea de enviar la mayor parte de las áreas dispersas por la ciudad a lo que fue el centro comercial del Calatrava, tres plantas propiedad de un fondo suizo que, de salir adelante este proyecto, pasarían a manos municipales. En el gran edificio de Buenavista, en cuyas alas ya trabaja un número importante de trabajadores de la administración regional, se habilitaría una nueva zona de trabajo que permitiera alojar a unos 800 trabajadores municipales. El edificio consistorial, en la plaza de la Constitución, conservaría una función institucional y protocolaria, de sede histórica, mientras que el "nuevo" ayuntamiento de Buenavista pasaría a ser el gran centro de servicio y gestión de Oviedo.

El concejal Nacho Cuesta, titular de Infraestructuras y Planeamiento, y responsable hasta ahora de las negociaciones con el fondo suizo propietario de las plantas comerciales, trabajaba para incorporar dos de esos tres niveles a la zona expositiva del Palacio de Congresos. Sin embargo, justifica el giro en el planteamiento y afirma que la operación que estudian ahora serviría a un "triple objetivo": recuperar en su totalidad el gran edificio de Buenavista; mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios y el servicio al ciudadano; e iniciar la recuperación del barrio del Cristo y su entorno.

"Con esta idea", detalla Cuesta, "no estaríamos asumiendo solo dos plantas, como se había negociado, sino que el Ayuntamiento se haría cargo de las tres, lo que fue la zona comercial en su integridad. Concentraríamos los servicios y dependencias dispersos por la ciudad, lo supone un incremento de la eficiencia y de ventajas para los trabajadores municipales. Además, sería una gran ganancia para el ciudadano, que no tendría que andar peregrinando por la ciudad desde Los Albergues, en Otero, a Quintana, Muñoz Degrain o Cimadevilla, tratando de solucionar las gestiones de los distintos servicios".

Según Cuesta, con este planteamiento, Oviedo seguiría el ejemplo de otras ciudades que ya han decidido dar ese paso de mantener un edificio histórico y concentrar todas sus áreas y su gestión en una sede nueva, adaptada a las necesidades de los tiempos.

Según Cuesta, no es que el proyecto inicial de las dos plantas feriales esté totalmente descartado, sino que ahora se está analizando esta nueva posibilidad, que cambia sustancialmente los términos acordados inicialmente con el fondo suizo puesto que, a la donación inicial prevista de dos de las tres plantas, el Ayuntamiento tendrá que negociar la compra de la tercera.

De momento, el equipo de gobierno ya ha dado los primeros pasos para estudiar de forma muy inicial cómo podría articularse la reforma de esos 43.000 metros cuadrados de espacio ya construido para que el personal municipal pudiera desarrollar allí su trabajo.

En ese primer estudio, señalan fuentes municipales, han sido de gran ayuda los trabajos previos que se habían realizado con Estabona Management, la anterior propietaria de las plantas, cuando se planteaba darle un uso de galería comercial y de ocio a esas plantas. En esa época ya surgieron algunas dudas, hoy resueltas, sobre los permisos que la oficina de Santiago Calatrava, en Ginebra, tendría que dar para la reforma de un espacio que, no obstante, no fue desarrollado por el arquitecto valenciano. Si esas reformas no alteran la envolvente exterior, explican las mismas fuentes, no es necesaria la autorización por parte del estudio de Calatrava. La reforma, además de optimizar el espacio y zonas comunes, resolvería otros problemas relacionados con la ventilación, la normativa contra incendios, y las condiciones de las plantas bajo rasante.

En todo caso, señala Cuesta, la posibilidad de concentrar los servicios municipales en el Calatrava permite también un ahorro importante, al estar ahora el Ayuntamiento abocado a alquilar edificios por la falta de espacio para sus concejalías. Este gran traslado de personal permitiría al Ayuntamiento quitarse alquileres de encima y optimizar otros inmuebles municipales, ahora saturados, que se podrían destinar a otros usos.

Nacho Cuesta: "Situaríamos de forma efectiva la ciudad administrativa en el Cristo-Buenavista"

El edil Nacho Cuesta hace hincapié en uno de los beneficios que conllevaría la concentración de todos los servicios en las tres plantas comerciales del Calatrava, el de la reactivación del barrio del Cristo-Buenavista. "Es una ventaja determinante", recalca. "Llevamos hablando mucho del barrio del Cristo, no acaba de salir adelante ese plan del Principado, cuando estaba bien enfocado se paralizó y esto sería una gran apuesta para esa zona, que sumada a los servicios administrativos que ya existen situaría de forma efectiva en toda esa área la ciudad administrativa".

Cuesta explica que, aunque el Calatrava no es específicamente el Cristo, sí se trata de uno de los dos ámbitos en los que el Ayuntamiento puede actuar casi de forma unilateral. El otro ámbito más próximo es el de la plaza de toros, y el concejal considera que entre los dos, si se concentran todos los servicios en el Calatrava y se recupera el coso de Buenavista como un espacio de usos múltiples, se logrará desplazar a esa zona de la ciudad un tránsito de vecinos que ayudaría a la recuperación del barrio.

La idea de implantar en esta zona alta de Oviedo "la ciudad administrativa" pasa por alinear en un área de poco más de 400 metros no solo los servicios municipales y las dos consejerías del Principado que ya ocupan las alas del Calatrava, sino también el Palacio de Justicia de Llamaquique y el edificio de usos múltiples vecino del Principado, además de otras sedes judiciales y las oficinas dependientes del gobierno central, en la plaza de España.

Suscríbete para seguir leyendo