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Los niños aprenden a mirar a Miró en la Semana del Arte

El certamen inaugura sus talleres con el cartel de lleno y más de 300 plazas: "Lo hemos pasado muy bien"

Varios niños muestran sus trabajos junto a Sandra Santamarina. | SPAO

Ataviados con mandilones u otras prendas susceptibles de mancharse comenzaron a llegar, pasadas las doce y media del mediodía, a la nave de cañones de la antigua fábrica de armas de La Vega los niños apuntados al taller "Conociendo a Joan Miró". Sobre la larga mesa, pinceles y hojas para la tarea que tenían por delante en la actividad enmarcada en la III Semana Profesional del Arte de Oviedo, que organiza la Fundación Municipal de Cultura y que patrocina LA NUEVA ESPAÑA.

Sandra Santamarina, graduada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca en la especialidad de técnicas pictóricas y que da clases de dibujo y pintura, guió el taller. "Como veis, Joan Miró utilizaba muchos colores vivos y figuras sencillas como lunas, ojos, estrellas, animales...", les dijo la monitora una vez ocuparon todos los niños sus asientos. "Y ahora vamos a dejar volar la imaginación", añadió Santamarina antes de distribuir por toda la mesa las pinturas para empezar la tarea. Este era el primero de los talleres programados dentro de este evento cultural. Todos ellos han llenado sus plazas, que "superan las trescientas", aseguró Marta Fermín, directora de la Semana Profesional del Arte de Oviedo.

La monitora deposita pintura en un papel para que los niños pinten. | SPAO

Con Joan Miró comenzó la actividad. Los veintidós niños que participaron, que tenían entre dos y doce años, se encontraron sobre la mesa con varias reproducciones de obras del artista catalán. "El pelo de estrella", "El gallo", "Los peces de colores" y "Mujer, pájaro y estrella" eran varias de ellas, distribuidas para que los pequeños artistas se inspirasen en ellas.

Y se pusieron manos a la obra. Un arco iris, corazones de varios colores, árboles y flores fueron llenando las láminas. El silencio y la concentración reinó en la amplia mesa de la nave de cañones. Con pinceles y algunos con las manos, los niños fueron creando sus obras de arte. En una hora les dio tiempo a terminar más de una.

Sandra Santamarina, que da clases extraescolares de dibujo y pintura en Puerto de Vega, afirmó que a los niños les gusta de Miró "los colores" de sus cuadros. Con ese modelo les enseña "a divertirse con la pintura" y les anima a "dejar volar la imaginación".

Juan Prieto, de 8 años, y Elías Bueno, de 5, ya sabían quién era Joan Miró. "La profesora nos habló de él y nos enseñó cuadros", comentó Elías Bueno tras concluir sus dos dibujos, en los que plasmó un cocodrilo y una mariquita. "Me lo he pasado muy bien", subrayó Juan Prieto, que pintó árboles, con mucho colorido, pero también incluyó en uno de sus trabajos un puente con varios coches. A Santamarina la acompañaron en su labor en el taller tres alumnas del Bachillerato Artístico del IES Aramo, Sofía Reyes Yáñez, Inés Álvarez González y Nahila Casa.

Estudiantes de este centro participan también en las visitas guiadas que durante estas jornadas se desarrollan en la antigua fábrica de La Vega, realizando un recorrido por las exposiciones y actividades organizadas. Entre ellos están Laura Rodríguez y Sara Martínez, que se encargaron ayer de la segunda de la visita de la jornada junto a Marcos Pisabarro. Era su primera experiencia como guías y fue "muy bien", coincidieron las dos estudiantes.

La ruta por los contenidos de la III Semana Profesional del Arte de Oviedo comenzó con la propuesta de Pablo Maojo, con "la base de estructuras de bambú", explicó a los visitantes Marcos Pisabarro. La siguiente parada se produjo en los espacios donde se puede contemplar el proyecto Intervalos y las obras del artista checo Matej Hrbek.

El proyecto de Pablo Lillo y Teresa Patiño en la nave de utillaje, la propuesta de Irati Retolaza y Betania Pavón, del Basque Biodesign Center, y la pieza escultórica emplazada en el exterior de Kiko Urrusti también centraron la atención de los visitantes. En otra ubicación, el jardín del Museo de Bellas Artes de Asturias, se presentó ayer la escultura "Ofrenda floral" del artista Federico Granell. La jornada concluyó con la performance "Apóstalas" de Verónica Ruth Frías.

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