El Campo San Francisco fue ayer el mejor escaparate posible para dar a conocer un juego de mesa "made in Oviedo" con el que pasarlo en grande y descubrir el mismo tiempo uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Alumnos, padres y profesores del colegio Germán Fernández Ramos, en Pando, utilizaron el puesto dedicado al Camino de Santiago en la avenida de Italia del parque para dar a conocer "El Camino Mágico", el juego de mesa sobre la ruta jacobea primitiva elaborada por 125 alumnos de quinto y sexto de primaria. "Es un juego superredondo y superchulo", indicó el profesor Fernando Fernández.
Entre los que se animaron a probar el juego estuvieron los hermanos Adrián y Alberto Martínez, los hijos de la directora del colegio de Pando, Azucena Fernández, los cuales se quedaron sorprendidos por el diseño realizado por otros escolares como ellos. "El objetivo no es llegar antes a la meta como la oca, sino sumar más puntos descubriendo los lugares de interés que existen a lo largo de la ruta primitiva", explicó el coautor del juego Félix Jiménez.
En el acto promocional del juego de mesa estuvieron Conchita Méndez y Lourdes García, concejalas de gobierno y delegada, respectivamente, de la competencia de Educación, las cuales destacaron la iniciativa. "Es una buena idea que se encuadra dentro de la estrategia global turística de la ciudad", destacó Méndez, mientras García cifró entre 180 y 190 el número de unidades del juego de mesa fabricadas con el patrocinio municipal.
"La intención es llevar el juego a otros colegios e institutos del municipio para promocionar la capital de Asturias como destino jacobeo", apuntó Lourdes García, quien se animó durante unos minutos a jugar una partida a "El Camino Mágico", en el que los jugadores deben recorrer las trece etapas del camino, haciendo paradas por unos 25 puntos de interés y los albergues oficiales existentes en el trazado que une la plaza de la Catedral con la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela.
Desde el pasado febrero, los alumnos del colegio comenzaron a jugar orgullosos, a completar las trece etapas que separan Oviedo y Santiago de Compostela, conociendo lugares destacados y edificios emblemáticos de los sitios por los que pasan. "Estuvimos un curso y medio trabajando en este proyecto toda la comunidad educativa", aseguró la directora del colegio Germán Fernández Ramos, Azucena Fernández.
El resultado ha sido un juego para niños de más de diez años, diseñado para tres o cuatro jugadores donde, además de competir por obtener la mayor puntuación, los pequeños aprenden cuestiones como, por ejemplo, la historia de la Catedral de Oviedo. "¿Sabes que la Catedral se construyó entre los siglos XIII y XVII?", se preguntaban ayer los jugadores tras destapar una de las tarjetas de los puntos de interés hallados a lo largo de la ruta jacobea hasta la capital de la comunidad gallega.