La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un hostelero exige al Consistorio 500.000 euros por impedirle abrir un restaurante

Un juez obliga al Ayuntamiento a conceder a Ángel Nogal las licencias que le negó durante seis años | "Perdí un dineral", dice el empresario

La casona asturiana en la que el hostelero proyectó el restaurante.

Ángel Nogal Velasco, un hostelero de Olloniego, reclama al Ayuntamiento medio millón de euros por haberle impedido abrir un restaurante en la localidad después de haber ejecutado todas las obras necesarias para poner en marcha el negocio y de haberse gastado "un dineral" en comprar la maquinaria. Velasco pasará al ataque después de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Oviedo haya dictado sentencia a su favor obligando al Ayuntamiento a darle de paso las obras y a concederle las licencias que los técnicos municipales le estuvieron denegando durante seis años. El letrado que representa a Nogal Velasco, Alfonso de la Iglesia, asegura que la sentencia ya es firme porque el Consistorio ni siquiera presentó recurso de apelación contra el fallo.

El enfrentamiento entre el hostelero y el Ayuntamiento comenzó en el año 2017, cuando a Ángel Nogal le faltaban "como mucho dos meses" para abrir el restaurante en una casona asturiana situada en el número 24 de la carretera general de Olloniego, una vivienda que en su día llego a ser de su tatarabuela y que todo el mundo conoce como "la casa de Feliciana". "Teníamos una licencia de obra del año 1994 que seguía viva, pero hubo que hacer una pequeña modificación del proyecto porque, entre otras cosas, las cantidades venían en pesetas, pero poco más", explica el hostelero. "A partir de ahí, empezó la guerra", afirma.

Según sostiene Ángel Nogal, los técnicos municipales empezaron a sacarle punta a todo. "Primero empezaron con que no se cumplían las alineaciones del plan general; decían que la casa invadía la carretera. Pero eso es totalmente absurdo, porque la casa no se tocó y lleva ahí desde que ni siquiera había carretera; tengo fotografías antiguas en las que puede comprobarse", afirma. "También dijeron que habíamos puesto una escalera que antes no existía y pudimos probar que siempre la hubo", añade.

Ángel Nogal asegura que las decisiones del Ayuntamiento le hundieron económicamente. "Teníamos la casa entera rehabilitada por dentro, la cimentación, vigas de hierro, el suelo, habíamos levantado la barra, la cocina, los baños... Además, ya había comprado hasta el lavavajillas", sostiene.

El paso que va a dar ahora el abogado de Nogal es solicitar el medio millón de euros en el Ayuntamiento. En el caso de que no le contesten en seis meses o que le nieguen el dinero, acudirá a los juzgados. El letrado reclama los "daños emergentes" (los gastos derivados de la obra, los aparatos y los proyectos), el "lucro cesante" (lo que el hostelero dejó de ingresar por no poder abrir el negocio en estos seis años) y los daños morales. "Tenemos un informe de un perito economista que dice que ese es el dinero que se le debe", dice el letrado sobre la cantidad exigida.

Compartir el artículo

stats